Chiara.
Mientras el sol golpea mi rostro, dedico otros cinco minutos para llenarme de más protector solar. Debo aprovechar el día de hoy, mañana regresaré al colegio y eso solo me da malestar, al menos quiero broncearme un poco. Tengo muchos planes y no quiero salir a la calle toda paliducha.
Angela, la esposa de mi padre; está en la otra tumbona leyendo una revista con el enorme sombrero que le cubre parte del rostro. Acaricia su pequeño vientre de cuatro meses y yo me estremezco por lo hermosa que se ve en este momento. Me mira por unos instantes y yo le sonrío con ternura.
La extrañé. Ella y papá viajaron a Italia por dos meses y llegaron hace tres días para "celebrar" mi cumpleaños, que es en unas semanas. Odio los cumpleaños, odio ese día y ellos lo saben bien, aún así, insisten en que necesito pasarla con mis "amigos" o con mi novio.
Georgia está del otro lado jugando con los cachorros y no veo a mi padre por ningún lado, creí haber escuchado que regresaría hoy tarde junto con franco «mi hermano menor», ya que dos meses de viaje retrasaron mucho trabajo en la empresa. Tío Nicolás «Mejor amigo de mi padre» ya no hace parte de ella. Se mudó a Francia hace unos años cuando su esposa quedó embarazada, por ende, la empresa quedó totalmente a cargo de mi papá.
Hoy luego de regresar del cementerio, tras visitar la tumba del papá de Ángela, quisimos pasar una tarde de chicas en la piscina de nuestra casa, junto con Georgia, pero mi pequeña hermana de doce años, odia este tipo de cosas. Ella es más de muñecas y jugar con sus amigas, así que Angie y yo solo nos quedamos comiendo frutas y charlando por horas como hacemos en nuestro tiempo libre.
Así que bueno, creo que empezaré contando mi historia de esta manera...
Mi padre es Álvaro Beltrán. Es el empresario más importante de España, sin contar que es el hombre más guapo que puede existir. Él se casó con Ángela cuando yo tenía siete años, en ese entonces Georgia estaba muy chica, aún no cumplía los dos años de edad y mi... ¿madrastra? ¡No! Angie es más como mi verdadera mamá. Solo que no nací de ella, pero la conexión que tenemos es increíble, yo amo a esa mujer. Ángela es la definición de la palabra perfecta, siempre tiene las palabras correctas en el momento correcto y me consiente como nada.
Mi madre murió cuando yo nací, por lo tanto la responsabilidad le quedó a mi padre. Él se hizo cargo de mí durante todos estos años.
Mis abuelos están vivos... bueno, mis abuelos paternos, que son Alana y Manuel Beltrán. Mi abuela es un grano en el culo, siempre está jodiendo mi vida y la de Ángela. A mí no me deja en paz y siempre se está metiéndose en mis problemas, a Ángela la detesta, hace lo posible por complicarle la vida. Mi abuelo sí es el ser más especial que alguna vez existió, es una versión grande de mí.
Mi abuela Litza; es la mamá de Ángela, pero desde niña me acostumbré a llamarla así y ahora ella me ama como su nieta. Es diseñadora de moda y siempre me usa como modelo para sus marcas importantes ¡Dios! Eso me encanta.
Mi hermana Georgia. ¿Que puedo decir de ella? Es una niña muy dulce; es tranquila y decente, nunca dice malas palabras y siempre está en su mundo. Papá dice que no es nada parecida a mí cuando era niña, ya que yo era caprichosa, grosera y malcriada. Georgia al contrario, es conformista y muy alegre, también le gustan los abrazos y ama cantar.
Mi hermano Franco de casi diez años, es completamente el doble de papá. Los dos son idénticos, se parecen en absolutamente todo. Franco es el niño más maduro y fastidioso que conozco, a su edad sabe muchas cosas. También odia el contacto físico, es un hombre atrapado en un cuerpo de niño.
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Más allá de una caricia
RomancePasión Mentiras Infidelidad Chiara Beltrán se verá atrapada en una situación bastante complicada, donde lo que empieza como un juego, termina en un amor intocable y doloroso.