Chiara.
—Escucha esto —le susurro a Louis—. Serás el cachorro más hermoso de toda España, ¿vale? Solo debes comer un poco.
Nada, no obtengo ni siquiera una movida de su cola.
Mis lagrimas se acumulan y mil escenarios pasan por mi cabeza.
—¿Crees que se va a morir? —pregunto a Heiner y rueda los ojos, ya cansado con mi intensidad.
—Chiara, la veterinaria ha dicho que solo debes dejarlo en paz. Lo estás asfixiando.
Vuelvo a besar su nariz y le doy una pequeña sonrisa antes de dejarlo en el suelo. Camina hacia el otro lado de la habitación y se pierde de mi vista, preocupándome más.
Louis ya tiene un mes y medio en casa de Heiner.
No me convenía llevarlo a casa y dejar que papá lo dé en adopción por su peculiar aspecto callejero. Y es que tampoco sería algo muy inteligente de mi parte. En casa ya tenemos diez cachorros, más los cientos de animales que Georgia colecciona, así que no era una buena elección llevarlo allí.
La casa de reposo también está repleta de animales y no puedo dejarlo con el cuidado de un desconocido cuando en realidad Louis no se acostumbraría tan fácilmente, de por sí que conmigo aún no se adapta como debería.
Su cabello ha crecido mucho más rápido y también su aspecto es un poco más sano, sin embargo estos últimos dos días no ha querido comer u acercarse a mí.
Heiner como siempre se muestra tan insensible que me sorprende que no se convierta en roca. Solo observa como intento ser amable con Louis.
Me encojo de hombros y con molestia me voy a la cocina, dejándolo con una sonrisa burlona en el rostro.
Heiner ha estado muy extraño las últimas tres semanas. Con extraño me refiero a que está muy pensativo y preocupado. A veces se queda estático observando cualquier objeto, también al momento de dormir, suele hacer preguntas que me dejan intranquila. Quiero pensar que el trabajo y la empresa lo están explotando, pero entonces papá también estaría con el mismo ánimo.
La verdad es que no le encuentro una explicación lógica a su comportamiento esquivo.
Me folla como nunca y suele ser tan dominante como antes, incluso me ha estado cocinando seguido, que por cierto, lo hace muy mal. Pero, hay algo en él que no me da confianza, no sé qué diablos pasa por su cabeza y algo dentro de mí no quiere averiguarlo.
Siempre está rígido, estresado y no me gusta para nada su comportamiento.
La confianza entre ambos ha ido en aumento con el pasar de las semanas. No solo dormimos juntos todos los días, también hacemos todo juntos y es algo nuevo para mí. Pasar tanto tiempo con Heiner no ha sido ni fue lo que pensé cuando inicié mi relación de amantes con él, pero me gusta esto que mantenemos. Me gusta estar con él.
La barrera invisible que nos separa cuando estamos rodeados de personas, es la que realmente nos afecta, al menos a mí. Intento mostrarme desinteresada cuando Lily u otra mujer intenta pasarse de lista con él, pero es tan malditamente difícil que solo me queda tragarme la rabia y sentirme solo como un cero a la izquierda.
Pasar navidad y fin de año con él fue una de las cosas más difíciles que puedo agregar a mi lista negra. No solo tuve que fingir delante de mis padres, también delante de los suyos y hacer de cuentas que soy como su jodida sobrina. Ver a Heiner interactuar con otras personas es algo que ya no me gusta, tener que caminar dos cuadras antes de llegar a mi casa solo porque papá últimamente revisa todas las cámaras, ya que según sospecha que estoy saliendo con alguien, así que eso también puedo agregarlo a la lista negra.
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Más allá de una caricia
RomantiekPasión Mentiras Infidelidad Chiara Beltrán se verá atrapada en una situación bastante complicada, donde lo que empieza como un juego, termina en un amor intocable y doloroso.