No Tan Inocente - +18 🔞

Capítulo #45

Lisa se removió en la cama y la luz golpeó fuertemente sus ojos, una punzada la golpeó al instante. El dolor de cabeza le hacía sentir una fuerte presión en su cráneo, cerró los ojos con fuerza e intentó abrirlos nuevamente. Todo parecía girar a su alrededor e inmediatamente las preguntas comenzaron a asaltar sus pensamientos ¿Cómo había llegado a su cama? ¿Por qué se sentía tan mareada?

Cuando hizo su tercer esfuerzo por levantarse lo logró, se sentó en la cama, todo parecía volver a su lugar pero ella no podía creer lo que veían sus ojos: a su lado, dormía Theo y ella estaba completamente desnuda.

El horror la golpeó como una ola golpea un barco en medio de una tormenta y más temprano que tarde, terminó hundida en pánico.

Lisa había dormido con Theo, ella no podía creerlo pero era más que evidente, su entrepierna escocía y habían algunos chupetones en sus senos.

Ella no podía ni siquiera moverse, intentaba recordar cómo había pasado aquello, cómo había terminado durmiendo con su cuñado. Escudriñó en su mente y lo último que recordaba era enviar a Elisabeth a la cama, tomar algunos tragos y todo lo demás estaba en blanco.

¿Acaso se había pasado de copas?

Ella no tomaba mucho, lo sabía, pero quizás las dudas y la incertidumbre la habían empujado a abusar del alcohol y a refugiarse en los brazos de la primera persona que estaba a su lado.

Una lágrima rodó por su mejilla, ella amaba a Vincent, estaba segura de ello. Pero al parecer su amor era muy frágil, no había soportado y había terminado muriendo en brazos de otro. El problema es que ese otro era su cuñado quien habia mostrado un notable interés en ella desde que la conoció.

Lisa se tapó con las sábanas y se sentó en el borde de la cama, necesitaba dejar de mirarlo. Lo veía durmiendo tan plácidamente y se sentía horrorizada.

¿Cómo había sido capaz de hacerle eso a Vincent?

Lisa dio un salto cuando sintió una mano rozar ligeramente su espalda.

- Mi amor, despertaste - la voz de Theo era grave, estaba recién despertando.

Lisa se puso de pie y dio un paso hacia atrás.

- Yo... - tomó aire - Yo no soy tu amor, yo...

- Anoche me decías eso mi amor - repitió Theo.

- Yo no puedo recordar nada de lo que pasó anoche - Admitió Lisa.

Theo se sentó en la cama, su rostro era serio pero calmado, no parecía Mostar ni el más mínimo atisbo de resaca como lo que sentía Lisa.

- Ven, sientate - Dijo, pero Lisa lo miró asustada - Yo te contaré lo que pasó, te prometo que no pasará nada.

Theo le contó a Lisa que comenzaron a tomar y luego de algunos tragos ella comenzó a llorar, hablaba de cuan sola se sentía, de cómo el deseo la invadía y no tenía cerca a Vincent para satisfacerla. Del miedo que sentía cada vez que él iba de viaje, del cómo pensaba en las decenas de mujeres que podían pasar por su cama durante los viajes y que ella a veces deseaba hacer lo mismo. Por último, Theo le dijo que ella le había pedido compañía hacia la habitación y que allí ella se había desvestido, había comenzado a tocarse y que él, a pesar de resistirse, no había tenido más remedio que caer rendido ante sus encantos.

Lisa lo observaba detenidamente mientras hablaba, se veía tan serio que ella jamás hubiese dudado de su palabra. Todo lo que decía era verdad, ella moría de deseo cuando Vincent no estaba, pero jamás se le hubiese cruzado por la cabeza serle infiel. Mucho menos con su hermano.

- Yo entiendo que a veces puedes sentirte muy sola - agregó Theo acercándose a Lisa - Estoy dispuesto a hacerte compañía las veces que quieras.

Theo puso una de sus manos en la barbilla de Lisa y la acercó hacia él, depositando un beso en sus labios.