Flores de cristal

Capitulo 5

Como cualquier pareja Helena y yo estábamos en la más conocida y concurrida cafeteria de Praga, el café Louvre lleva abierto desde 1902 y solía estar frecuentado por los personajes más influyentes de la sociedad del siglo XX como el escritor Franz Kafka, el científico Albert Einstein o el fundador de la República Checoslovaca Tomáš Masaryk , es un lugar precioso y su variedad en dulces me fascina,
decidí explicarle allí el plan, ya que si bien , se que habría gente de Dobre vigilando nuestros movimientos, al menos no había micros como en nuestros apartamentos, además, me gustaba pasar tiempo disfrutando de su compañía como si fuese mi pareja y ese era el lugar donde yo hubiese llevado a una chica especial a disfrutar de una tarde ya que este café es un lugar precioso, conserva la decoración original de principios del siglo XX y cuenta con las mejores mesas de billar de toda la ciudad, me encanta jugar al billar...

Helena- Jonathan , ¿ Que te preocupa?
Pine- Veras Helena, la cena de esta noche es algo más complicada por lo que paso en la piscina, Dobre dio por hecho que eres mi sumisa, y para que Victor se mantenga alejado de ti respetando las normas de Dobre tuve que mantener la mentira esta mañana cuando hablaba con el y ahora, en esa cena Dobre te analizará a ti y tus movimientos conmigo, observará mi comportamiento dominante y tu sumisión...y no se... siento que haya pasado todo esto Helena , yo no soy así, tu me gustas y todo esto es tan complicado....
Helena- Eh eh tranquilo estamos juntos en esto ¿recuerdas?, no te preocupes más, todo saldrá bien incluso puede que descubramos facetas de nosotros que antes no conocíamos.

Dijo riéndose y haciendo con su risa que yo me relajase por completo, le comenté lo que tenía en mente y ella acepto incluso me aportó ciertas ideas pues una de sus mejores amigas practicaba habitualmente bdsm y así fue como, con naturalidad decidió llamarme amo durante la cena, que comería solo cuando yo se lo ordenase y lo que yo quisiese que comiese, me propuso llevar un collar que claramente demostraba su pertenencia a mi, ella misma eligió un bonito collar de cuero con unas cadenas un pequeño corazón que colgaba del centro del que yo debía enganchar la cadena en caso que hiciese falta convencerles de que ella me pertenecía solo a mi, estaba acostumbrado ,porque había visto a Víctor enganchar asi a sus sumisos miles de veces y hacerles caminar a cuatro patas, pero eso era algo que no iba a suceder, no me gustan esas prácticas y respeto demasiado a Helena, no me siento del todo cómodo en este papel, tengo sentimientos encontrados, pues por un lado no negaré que me excita un poco , pero mi parte respetuosa y clásica me puede sobre manera, le dije que no iba a tirar de ella con una correa y ella dijo que quizá llegase un momento, más adelante que tuviese que hacerlo, que por ahora y durante esta cena, solo hablaría y se movería cuando yo le diese permiso y que no se separaría de mi lado en toda la noche.

Cuando fui a recogerla a su apartamento y la vi aparecer con su collar su pelo totalmete liso una diadema y un vestido negro con toques algo infantiles, no negaré que me excité, estaba muy pero que muy sexy, sonreí y ella me miro con timidez y dijo:

Helena- Amo, ¿subiré delante o detrás en el coche?

Dios, ya ella estaba metida en su papel y me pilló por sorpresa, creo que mi cara de desconcierto lo dijo todo.

Nos dirigíamos a una extraña cabaña que Dobre tenia en mitad de la nada a las afueras entre Nelahozeves, y la ciudad de Kralupy nad Vltavou, es una cabaña escondida cerca de La senda de Dvořák, esta senda, transcurre por la ribera del río Moldava, a unos 30 kilómetros de Praga, entre bosques y curiosas rocas, la vivienda está totalmete oculta y allí se lleva a cabo n todas las practicas ilegales de Dobrek y sus socios, estoy seguro, pero aún no tengo como demostrarlo.
Helena sin salirse de su papel de sumisa, escuchaba ,con total atención algunos detalles sobre la cena, mientras hablábamos por aquel paraje solitario y sin saber muy bien porque, apreté su muslo con dureza y subí mi mano hasta su entrepierna, ella apretaba el asiento del coche con sus manos y mordía su labio, pero no emitía gemido alguno y se que estaba excitada su cara me lo decía, acomodé mi mano en su centro ella apretó los puños y se mordió más fuerte , joder todo este juego me estaba excitando más de lo que pensé, comencé a mover mi mano, ella seguía conteniendo toda su excitación en sus puños, entendí que no gemiría hasta que no le diese permiso, mi polla latió al compás de ese pensamiento, yo si gemí de gusto lo que hizo que ella me mirase y se tuviese que contener más, dando un volantazo, me aparté por una senda que no llevaba a ningún lado, tenía que follarla ya, vi como sonreía.

Pine-¿Quien te ha dado permiso para sonreír?
Helena- Perdón amo..

Bajo su mirada de niña traviesa mientras me ponía cada vez más duro con ese juego de sumisa comencé a tocarla explorando sus pliegues mientras la observaba, su respiración se aceleraba , pero sabía que no debía gemir, ni jadear tampoco correrse hasta que yo no se lo dijese, lami mis dedos y los introduje en ella lo que hizo que apretase fuerte sus piernas y echase la cabeza hacia atrás, estaba mojada, mucho joder, empecé a bombear despacio mientras con el pulgar jugaba con su clitoris, cada vez le estaba costando más reprimir su excitación, paré de golpe, lo que aceleró más su respiración, moví el asiento y con una orden seca dije:

Pine- COMETELA

Ella amarró su cabello con uno de los lazos que tenía en las muñecas, uso el otro lazo para atar la anilla del collar, una vez atada me la dio, le dio la vuelta al collar y me dio la cinta.
Bajo despacio y se introdujo mi erección en su boca lentamente , Dios ! Casi muero de gusto mis caderas embistieron involuntariamente, y mi mano empujo su cabeza contra mi polla más fuerte, joder estaba disfrutando de aquello ya la vez me avergonzaba de disfrutarlo, mi ritmo cambió a causa de estas emociones encontradas, ella lo notó y con la mirada más tierna que había visto jamás se incorporó y besandome con ternura se puso encima de mi en el asiento del coche, comenzó a cabalagarme mientras me decía susurrando en el oído:

Helena- Jonathan lo estaba disfrutando tanto como tú, se que nunca me harías daño, ahora, muévete y muéveme tan fuerte y a tu antojo tantas veces como te apetezca, estoy a punto de correrme...

Jonathan- Jo-der! Preciosa...

Y me aferré a sus caderas clavando mis dedos en ellas mientras mordía sus durísimos pezones, ella empezó a gemir más y más fuerte, joder me estaba poniendo a mil, tanto que sin control alguno le di una fuerte nalgada que ella recibió con un ¡Siii Joder, más!... le di otra y noté como su sexo apretaba el mío, sentir su orgasmo tan fuerte me hizo elevarla y moverla como si fuese una muñeca, noté como alargaba su orgasmo lo que hacía que sus gemidos creciesen hasta casi convertirse en gritos que formaban mi nombre , cuando escuché ¡ohh Jonatan Jodeer siii...córrete para mi!... apreté fuertemente su culo y la moví duro y rápido mientras lamia y mordía sus tetas sin control, hasta que liberando un gruñido me corrí como nunca antes...