Capítulo 13

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Al fin aterrizabamos en Praga, Dios, moría por ver a Helena, me dirigí directamente a su apartamento, me recibió sonriente con un abrazo que me hizo olvidar el mundo a mi alrededor, cuando me besó ya creí estar en el cielo, comenzó a jugar con mi pelo me encantaba cuando lo hacía, su lengua empezó a buscar la mía, nos separamos para recobrar el aliento me cogió de la corbata y me llevo a la habitación, mi excitación no tardo en llegar pues sabia lo que iba a pasar detrás de esas puertas y la deseaba , vaya que si la deseaba , desde hacía dos putos días que deseaba, follarmela de todas las maneras y posturas que se me ocurrían, como me gustaba verla disfrutar, verla correrse una y otra vez, como disfrutaba de su boca cuando me la chupaba hasta hacerme perder el sentido, me quitó la corbata e insinuó que la atase con ella, oh Dios, sus jueguecitos me ponían a mil... decidí no atarla, si no vendar sus ojos y privarla de movimiento, después de asegurarme que no viese nada la recliné en la cama, la desvestí, rápido y con brusquedad, más de la que queria en un principio, pero a ella parecía excitarle y yo estaba ansioso por poseerla, me excite mirándola así, deseando que la tocase, desesperada porque la penetrase, ignorando con que, cuando o por donde , iba a empezar a rozar su piel, hasta que abrí fuerte y rapido sus piernas, en un solo movimiento, escuché un jadeo lleno de sorpresa y excitación, sin más preámbulos enterré mi cabeza en su sexo y lamí toda su entrada hasta el clítoris jugaba metiendo mi lengua entre sus labios , sus pliegues, me deslizaba por todo su humedo sexo, , noté como Helena se estremecía, se retorcía y me pedía más y más... su excitado y sonrojado clítoris me decia lo cerca que se encontraba su orgasmo, me sentía tan duro que me dolía empecé tocándome y terminé masturbándome recorriendo con mi glande todo su sexo terminando por golpetear su clitoris, hasta que ya no pude más y de un solo empujón me metí dentro de ella, mientras su respiración se paraba al sentir toda mi erección, joder , cuando entré en su humedo, cálido y apretado coño casi me corro al instante, el calor recorrio desde mi abdomen hasta mis hombros, apreté el cabecero de la cama, para contener mi orgasmo, cerré los ojos y mi respiración se cortó, ella comenzó a moverse...
¡oh Dios! Con un rápido movimiento quité la corbata de sus ojos, se que a ella le gusta ver como me corro y no creo que aguante mucho más...

Pine- Para nena, me voy a correr ya, si sigues así.
Helena -Oh! Joder Jonathan no puedo parar ahora, necesito más ...

Elevó su pelvis para sentirme más profundamente todavía, nos deseábamos tanto que el aire entre nosotros , nos molestaba y así entre mis gruñidos y sus gemidos los dos disfrutamos de un orgasmo que se alargaba con mis embestidas y sus movimientos ondulantes.

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Pine- Estaba preocupado, pero he de reconocer que por tus impulsos hemos descubierto grandes cosas que salvarán la vida a esas mujeres, he de contarte algo que tiene mi mente en constante conflicto
Helena - yo también tengo cosas que contarte
Pine- Escuche a Dobre y a Gabriela hablar de nosotros, pero no como aliados o socios, si no , quizá, como amantes...y... no se... tampoco es que mi mente repudiase la idea , no se si me entiendes....
Helena - Calro que te entiendo amor, has sido educado con valores tradicionales y claro ahora ves que hay múltiples posibilidades sexuales y amorosas para ti, tu mente conservadora no lo admite y eso genera en ti conflicto...
Pine - no se que me pasa , estoy confundido , quizá tenga síndrome de Estocolmo...

Pine - no se que me pasa , estoy confundido , quizá tenga síndrome de Estocolmo

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