Flores de cristal

Capítulo 8

Desperté temprano, pero Jonathan no estaba, ¿ese hombre no dormía? , salí a buscarle, despacio, descalza, sin hacer ruido, la cabaña por dentro era una especie de laberinto de puertas, algunas daban a habitaciones temáticas y variopintas, pero todas eróticas, la nuestra, vi que era de las más estándar, ya que era como una mazmorra pero no excesivamente macabra, me di cuenta al entrar en otra que de verdad, estaba preparada para prácticas más complicadas y extremas, como la asfixia autoerótica o pirofilia, otras puertas estaban cerradas, al pasar por la penúltima puerta, escuché una voz familiar, era Gabriela , creo que hablaba por teléfono, con el asqueroso de Víctor...

Gabriela- No es necesario quedar Víctor ,además no hay mucho que contar y hoy Dobre me necesita
...
Escucha medio hombre recuerda quien soy, tu a mi no me das órdenes...
Además estas del todo equivocado con ellos
...
Víctor eres un paranoico y un imbecil... ¿como voy tener simpatía por ella?, con una sola vez que me la he follado, no es suficiente, además, ni siquiera me gustó
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Porque, son mucho más vainilla de lo que quieren aparentar, además, a Pine no le gusta el sado, lo disfruta, pero no lo vive, lo importante que debes saber de ellos ,Víctor, es que Pine la protegería con su vida , no me dejó ni azotarla con una fusta, el único signo de debilidad que he visto en el, es cuando intentas hacerle daño a ella, si la tienes a ella le tienes a el...

Zorra , hija de puta... que rabia me dió además, como había descubierto esa debilidad en Pine , tenía que advertirle que vigilaban sus movimientos , llegué a la última puerta, estaba abierta, abrí con sigilo, era un bonito y luminoso despacho , perfectamente cuadrado, a mi derecha había una gran butaca negra a juego con un precioso escritorio negro , las paredes todas en un elegante color crema y el suelo estaba cubierto por una impoluta moqueta negra, detrás de la butaca visualicé una obra de arte que me dejó impactada por la perfección de su trazo se trataba de un óleo sobre lienzo que parecía una fotografía, muy del estilo de Gerhard Richter , artista alemán que ha alternado entre la figuración y la abstracción. Woman Descending the Staircase es una de las pinturas fotográficas de Richter.

Encima de mi , sobre el marco de la puerta en horizontal habían tres dibujos de unos 2000€ cada uno de Manolo Valdés, destacado pintor español residente en Nueva York. El artista valenciano introdujo en España una forma de expresión artística que combina el compromiso político y social con el humor y la ironía, frecuentemente pinta mujeres.