Capítulo 10

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Tn:

No puedo creer la mala suerte que tengo, cuando pensaba que me había librado de Christopher me pasa esto.
-¿Puedes caminar más lento?, estoy liciado aún- se queja por décima vez.
-Christopher ya- me paro frente a el sorprendiéndolo- te dije desde antes que debo pasar a comprar unas cosas y voy tarde porque cierran pronto, ¿porqué no vas a tu casa y luego yo llego allá?
-No quiero ir a mi casa- responde evitando mi mirada.
-Entonces hagamos algo, espérame en la plaza que queda en la siguiente calle y luego paso por ti cuand...
-Vamos juntos, no me gusta estar solo en lugares públicos y estás hablando demasiado, más tarde llegarás- dice apoyándose en mi hombro y resoplo molesta. Luego de media hora ya tengo todo y voy más tranquila.
-Tn... creo que este lugar es un poco peligroso para caminar, podríamos ir por otro lado- dice cuando doblamos por una calle y unos tipos con cara de malos nos observan.
-Aquí es donde vivo, en la segunda casa- me encojo de hombros y se queda en silencio mirando el piso- no me avergüenza vivir aquí, por si es lo que piensas.
-Lo siento- se incomoda aún más- creo que leíste mi mente y me sentí violado.
-Idiota- le digo riendo. Siempre sabe como aplacar los momentos incómodos.
-Ojalá haya comida en tu casa o moriré- me dice con cara de victima mientras entramos a mi casa.
-Dudo que haya comida porque mi madre no está en casa, pero puedo preparar algo.
-Ah.
-¿No almorzaste en la escuela?- le pregunto y niega con su cabeza- veré que puedo preparar rápido pero debes llevar comida a la escuela o nunca se van a recuperar tus huesos.
-Hablas como abuela- se burla riendo.
-Olvida que cocinaré para ti- le digo y se le borra la sonrisa- las abuelitas nos cansamos mucho.
-Era bromas, no pareces abuela- dice caminando tras de mi pero solo me encojo de hombros- vamos tn no te enojes conmigo, tengo hambre.
-Lo pensaré- digo intentando no reírme y suspira.
-No llevo comida porque nunca hay nadie casa, la señora que trabaja en mi casa llega mucho después de que yo salgo a la escuela, a veces nisiquiera desayuno porque no hay nada para comer- se encoge de hombros como si no fuera la gran cosa, yo paso un par de horas sin comer y me estoy muriendo.
-Tú también puedes cocinar- le digo, por ahí escuché que tiene problemas familiares asique omito mencionarlos.
-Nosé ni hacerme un huevo- dice riendo.
-Pues algún día te tocará aprender, ¿qué cosas no comes?, tienes cara de mañoso- me burlo y pone cara de ofendido.
-No soy mañoso- intenta cruzarse de brazos pero con el yeso no puede, se ve muy gracioso.
-Entonces ¿comes de todo?- le pregunto levantando una ceja.
-No pero, bueno...
-Mañoso- susurro burlándome. No es tan desagradable como se mostraba antes conmigo, quizás si podemos llegar a ser buenos amigos.

Droga - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora