Capítulo 18

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Tn:

Llevo casi 2 horas aquí con Matt y lo agradezco un montón. El timbre suena y ya es hora de irse a casa asique caminamos hacia nuestro salón, nos saltamos toda la última clase.
-Gracias por haberme acompañado Matt.
-No hay de que preciosa- me guiña el ojo y sonrío.
-Sabes que no voy a follar contigo, ¿verdad?- le pregunto y sonríe.
-La esperanza es lo último que se pierde- mueve sus cejas de forma graciosa- pero no se lo cuentes a nadie, no quiero perder mi fama de rompe corazones.
-No saldrá de aquí- le prometo riendo y rueda los ojos.
-Todas las mujeres mienten- dice suspirando.
-Uy no, eso suena a macho alfa despechado, ¿eso te convirtió en un rompe corazones?.
-Tal cual tú lo has dicho...
-¿Dónde estabas?- nos intercepta un Christopher con cara de mala leche pero lo ignoro y sigo caminando- te estoy hablando tn.
-¿Desde cuando tengo que darte explicaciones a ti?- me volteo molesta para encararlo- mejor vete a follar con tu noviecita y a mi me dejas de joder.
-¿Puedo hablar un momento contigo?, a solas- dice mirando a Matt.
-Esto me huele a peleas matrimoniales asique me largo, aunque cuando quieran hacer un trío me pueden llamar- dice Matt coqueto y me entra la risa.
-Ya vete idiota- le responde Christopher y Matt se va riendo.
-¿Qué quieres?- le pregunto indiferente.
-Toma- me da mi bolso y mi chaqueta, nisiquiera me había dado cuenta de que tenía mis cosas que dejé en el salón.
-Gracias... Christopher estoy algo cansada y tengo hambre, no a sido un buen día y tengo cosas que hacer en casa asique debo irme- comienzo a caminar pero el me sigue el paso. Me paro de golpe y choca conmigo.
-Lo siento- dice bajito.
-Deberías irte a casa- le recomiendo pero hace una mueca con la boca- ¿porqué no te gusta irte a tu casa?- pregunto pero se queda en silencio. Suspiro y sigo caminando pero me detengo en seco cuando habla.
-Porque no quiero tener que verle la cara a la esposa de mi padre- mira el piso incómodo- me a hecho la vida imposible desde los 15 pero no es algo de lo que me guste hablar, y ahora mejor vete a casa, yo me ir...
-¿Quieres venir a ayudarme?- le pregunto y se sorprende- debo hacer alfajores para mañana venderlos.
-Te acompaño- dice de inmediato al fin con una sonrisa- ¿porqué vendes cosas?- me pregunta mientras caminamos a mi casa.
-Porque me gusta ayudarle a mi madre con los gastos en casa- me encojo de hombros.
-¿Tu padre no les ayuda?
-Mi padre desapareció cuando yo tenía 10 años pero no nos hace falta, así como estamos con mi mamita somos felices.
-A veces te envidio- dice serio-se nota que tu madre y tú son muy unidas, con mi madrecita también éramos así hasta que ocurrió- noto su tristeza asique prefiero no preguntar que sucedió.
-Bueno, si tanto me envidias puedo compartir un poquito de felicidad contigo, aunque con lo niñita que eres de seguro no aguantas ni un día con nuestro ritmo de vida- quita esa cara de tristeza y me da media sonrisa.
-¿Amigos de nuevo?- pregunta estirando su mano hacia mi.
-Aunque sea una tortura, sí, amigos de nuevo- me burlo dándole la mano y pone cara de ofendido pero luego ambos reímos, solo espero que no tengamos más problemas.

Droga - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora