Capítulo 9

568 55 9
                                    

Christopher:

Estas dos semanas de reposo los descansé como nunca pero hoy vuelve mi padre con su esposa a casa y lo que menos quiero es verles la cara, esa perra me a jodido la vida desde que tengo 15.
Entro a la escuela ignorando todas las miradas de los chismosos que no dejan de mirarme. En el salón voy directo a mi lugar y noto que algunos compañeros se han cambiado de puesto pero no le tomo mayor importancia, me dedico a mirar por la ventana hasta que veo a tn caminando al salón pero cuando entra no viene hacia mí ni tampoco me mira. La clase comienza y sigue sin mirarme, ¿ no habrá notado que volví a la escuela?. Veo como le susurra cosas a su compañero de banco y ambos sonríen, ¿porqué conmigo nunca sonrió así?
-Maestra- digo llamando la atención de todos.
-¿Si?.
-No entiendo nada y mi compañero de banco con suerte se sabe su nombre- le explico y todos ríen- ¿me puede devolver a mi compañera de banco anterior?- tn abre sus ojos como plato y yo nosé qué carajos estoy haciendo- ella si sabe explicar y puede ponerme bien al día como usted se lo había pedido- me mira seria y suspira.
-Tn, ¿podrías ayudar a tu compañero solo por estos días?- pregunta la maestra y ella asiente lentamente- bien, cámbiate de lugar y continuemos con la clase- cuando tn llega a mi lado me fulmina con la mirada.
-Nosé que pretendes con esto porque recuerdo perfectamente que cuando me echaste de tu casa dijiste que no te importaban las clases pero te aseguro que tus malas intenciones no funcionarán conmigo.
-¿Mis malas intenciones?- me acerco a su cara y ella no se mueve intentando desafiarme. Sentir su olor a shampoo de frutas y ver esos carnosos labios de tan cerca se me hacen una tentación- mi única mala intención contigo sería comerte la boca y hacerte retorcer de placer...
-¡Cállate!- susurra con las mejillas sonrojadas.
-Te follaría tan duro contra la pared que te dejaría temblando como bambi- me hace gracias su gesto de incredulidad, pero luego pasa a enojo.
-Eres un maldito pervertido egocéntrico que no ve más allá de su nariz, no me interesas y no caeré en tu jueguito.
-¡Atención por favor!- dice la maestra llamando nuestra atención- quiero un informe y una presentación abordando el tema que les daré, lo realizan con su compañero de banco y no hay cambios- miro a tn sonriendo y ella suspira rendida, me dan ganas de reír por la mueca que hace con la boca cuando está molesta.

Droga - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora