5.- "charla" vespertina

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—¡ha!— Nezuko hizo un sonido feliz al sentirse sin aquel trozo de bambú oprimiendo su boca, estiró la mandíbula en un gran bostezo antes de comenzar a usar sus dedos para tocarse los colmillos

—¿qué tal te sientes Nezuko?— preguntó Tanjiro enternecido de verla así de contenta

—¡ha! ¡Mmmh!– sus balbuceos eran incomprensibles pero felices y eso bastó para su hermano mayor

Tanjiro se dedicó a cortar varias piezas de bambú de los tallos que crecían al lado del arrollo donde se encontraban, había aprovechado que tenía una misión para cazar un demonio de rango menor en solitario para poder cambiar la mordaza de Nezuko por una nueva, había comprado nuevas cintas de varios colores distintos de repuesto así que su hermana tendría de dónde escoger

Nezuko lo miró usar la katana, revoloteó feliz entre saltitos contentos alrededor de él iluminando el rostro de Tanjiro con una sonrisa

Verla sin la mordaza solo lo hacía recordar lo preciosa que era su hermana antes de convertirse en demonio e incluso así, con sus ojos ahora de pupilas rasgadas, colmillos más marcados de lo normal y tiernas expresiones Tanjiro creía que era totalmente hermosa

No por nada Zenitsu se había prendado de ella

Gruñó en cuanto ese pensamiento llegó a su mente, no le agradaba para nada los intentos de conquista de Zenitsu hacia Nezuko, sobre todo cuando la propia Nezuko no tenía plena conciencia, más bien parecía que su mente había regresado a ser la de una niña pequeña en muchos aspectos

Suspiró, una vez que terminó de cortar bambú regresó su mirada hacia ella, tomó varios trozos de los que le parecieron los mejores y se dirigió a donde estaba, ahora se encontraba sentada sobre una roca mirando con emoción los pececillos que pasaban por la superficie del río

—hey Nezuko— la llamó en tono dulce captando su atención —¿que color te gusta más?

—¡aah!— otro sonido feliz señalando la cinta rosada/rojiza

—¿te gusta esa?— dijo mientras ella le dedicaba una sonrisa

Verla así, sonreír sin la mordaza le trajo una felicidad inmensa

Tomó la cinta pasándola por el agujero del bambú y acomodándola de manera que pudiera atarla a la perfección, después pasó unos segundos examinándola y examinando el trozo de bambú que había escogido entre todos los que había cortado y después se dirigió a ella

—voy a colocarte la mordaza de nuevo, si te lastima o algo dime y cambiaremos el trozo de bambú ¿si?— le dijo cuando ella centró su atención en el —di "A"– le pidió sosteniendo el sonido

Nezuko lo miró con tristeza dudando unos segundos pero al final lo hizo sin embargo aquello no pasó desapercibido por Tanjiro, iba a colocarle la mordaza pero justo antes de que entrara en contacto con sus dientes se arrepintió

—bueno, no hará daño que te quedes así un rato más— le sonrió finalmente

Tanjiro sabía que su hermana sería incapaz de dañarlo así que aprovecharía que se encontraban solos para dejarla sin la mordaza al menos hasta que volviera a la caja

Nezuko saltó emocionada y haciendo más ruidos felices abrazándolo, Tanjiro correspondió enseguida con gusto y pronto su hermana se halló revoloteando alegremente a su alrededor, esa noche estaba particularmente tranquila y fresca así que Tanjiro decidió que podían quedarse un poco más ahí donde estaban, el el río que pasaba las afueras del pueblito que habían encontrado en su viaje hacia su destino, después de todo, el también tenía que descansar

Se sentó en una roca mirándola jugar unos momentos pero parecía que su mente no lo iba a dejar tranquilo, el rostro de Zenitsu cuando estaba con Nezuko volvió a su mente y no pudo evitar soltar un pesado suspiro, Nezuko lo miró al escucharlo y se acercó a él

One Shots Tanjine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora