39.- Conmoción primeriza

299 20 339
                                    

Nezuko tragó saliva, aquí iba de nuevo

Caminó con resignación hacia donde tenía que ir, sus pasos eran tranquilos pero su mirada tensa indicaban lo incómoda que se encontraba

Llegó a donde tenía que estar, entró al salón de clases siendo recibida por un grito de emoción proveniente de su amiga

—¡Nezuko!— Makomo corrió a recibirla con una gran sonrisa

—Makomo— Nezuko le devolvió el gesto

Ambas se sentaron en los pupitres, tenían la mañana relativamente libre así que tan solo se dedicaron a mirar como sus compañeros iban llegando al salón de poco en poco, algunos dirigiendo miradas esporádicas hacia ella

Varios murmullos se extendieron por todo el salón de clases durante unos momentos más, lo normal de cada persona platicando con sus amigos así que ella aprovechó esos momentos para relajarse un poco y volver a acomodarse en el pupitre bajo la atenta mirada de su amiga

—¿estás bien?

—¿eh? Si, no te preocupes— le sonrió

Ambas charlaron unos momentos más hasta que el sonido de unos pasos pesados interrumpieron el salón haciéndolos callarse a todos

—buenos días– saludó un maestro pelirrojo con aire formal, todos le devolvieron el saludo

El analizó unos momentos más todos los rostros presentes hasta que dio con uno que era de su particular atención

—Señorita Nezuko— la llamó

Nezuko tragó duro

—¿s-si?

—sabe que no me gusta tenerla hasta el frente de mi clase

—p-pero... señor...

—si no fue difícil para ti abrir las piernas como una cualquiera no te será difícil cambiarte de asiento

Nezuko lo miró con sus ojos abriéndose bastante mostrando su conmoción, humillada dio un leve asentimiento y después se levantó del asiento clavando la mirada en el suelo

—señor, no me parece justo lo que está haciendo— Makomo habló

—a mi tampoco, eso no tiene nada que ver— otros compañeros comenzaron a apelar aquella decisión

—no me importa lo que les parezca o no, a mi no me parece, soy el maestro y si no se callan los voy a reprobar a todos

El les dio una mirada fulminante y Nezuko al saberse derrotada simplemente agradeció en silencio a sus compañeros y después de levantarse y tomar su mochila caminó casi arrastrando los pies hasta el fondo del salón buscando un asiento libre para lograr sentarse y así lo hizo

Humillada solo volteó a ver al frente viendo la mirada burlona del maestro quien después de estar satisfecho de verla en el rincón más alejado del salón comenzó a dar la clase

Suspiró

Realmente eso la había hecho sentir mal

Pero tenía dignidad, retuvo las lágrimas y se tragó el nudo en la garganta y como todos los días, se dedicó a tomar apuntes, independientemente de todo, ella era de las mejores de la clase y no iba a dejar que esos detalles bajaran aquello

Aunque siendo sincera no entendía esa actitud de él

Cuando la clase terminó todos se levantaron para salir a estirar las piernas un rato y Nezuko hizo lo mismo, decidió que necesitaba algo de aire, Makomo la siguió a una distancia prudente y una vez que salió del salón se recargó en una de las paredes externas del aula

One Shots Tanjine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora