19.- Ruido nocturno

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—¡mmm!

—shhh

Tanjiro susurró con la cabeza metida enmedio de sus piernas mientras que Nezuko luchaba con todas sus fuerzas para reprimir sus gemidos, se aferró con sus puños a las sábanas arrugando la tela bajo sus dedos mientras que se mordía el labio inferior y apretaba los ojos retorciéndose de placer

La tortura placentera duró unos segundos más hasta que Tanjiro, encontrándose tan duro que resultaba doloroso decidió parar, se arrastró a gatas sobre el cuerpo desnudo de su compañera relamiéndose los labios en el proceso y degustando el dulce sabor de Nezuko por última vez en ese momento, ella lo miró sonrojada y agitada, aún intentaba controlar su respiración con dificultad pero eso no detuvo al mayor quien buscó sus labios encontrándolos en un beso desenfrenado

Ambos se separaron con un pequeño hilo de saliva uniéndolos, Tanjiro le sonrió confiado volviendo a unir sus labios haciendo que ese contacto se prolongara más que el anterior, finalmente separaron sus labios y se miraron a los ojos

—lo siento— Tanjiro se disculpó acomodando su cadera entre las piernas de Nezuko —no puedo esperar más

—¿eh?

—tápate la boca

—¡mmm!

Nezuko se retorció de placer cuando sintió el duro y caliente miembro de Tanjiro abrirse paso por su estrecha entrada haciéndola gemir, no necesitó taparse la boca pues el mismo pelirrojo lo había hecho con una de sus manos

—te sientes tan bien— Tanjiro gruñó con voz ronca terminando de entrar en ella, miró a Nezuko quien tenía los ojos fijos en el, se deleitó con la escena justo debajo de el

Nezuko lo observaba con los ojos entrecerrados y las cejas arrugadas, pequeñas lagrimas de placer se formaban en sus ojos amenazando por escurrir hacia sus mejillas y aunque no podía ver sus labios porque su mano los tapaba aún, podía sentirlos apretados bajo su tacto

Bajó la mirada evitándose más ante la visión de sus pechos subiendo y bajando frenéticamente al compás de su agitada respiración y por último bajó sus ojos aún más por la delgada figura de su hermana hasta lo que se podía ver de la unión de ambos debido al estrecho contacto que compartían y la casi nula luz de la habitación

—no sabes cuanto te amo— le murmuró acercándose a su oído haciéndola gemir ahogadamente en respuesta, la caliente, estrecha y húmeda entrada de su hermana lo apretaba haciéndolo sentirse tan caliente el mismo, eso complementando con el placer que ambos experimentaban y ver a Nezuko en ese estado retorciéndose debajo de él lo extasiaba de sobremanera

—shhh— volvió a murmurarle al oído con una sonrisa burlona pero las mejillas sonrojadas y lo agitado de su respiración delataban el placer que sentía, lentamente retiró su mano de la boca de Nezuko

—n-no— lloriqueó cuando se vio absuelta de la mano de su captor

—solo no hagas ruido— volvió a murmurarle Tanjiro mientras comenzaba con un vaivén de caderas suave y lento haciéndolo gruñir en voz ronca al oído de ella

—¡mmm!— la chica intentaba controlar sus gemidos lo más que podía pero realmente no lo lograba mucho, aunque no podía parar de gemir al menos intentaba no hacerlo tan fuerte pero Tanjiro no ayudaba, acariciándola y besándola de la manera tan apasionada en la que lo estaba haciendo en ese momento

—¡ah! Mmmgh

Otro gemido y un gritito salió de su boca cuando sintió a Tanjiro atacar sus pechos entre besos y pequeñas mordidas sin dejar de embestirla, poco a poco el fue subiendo de nuevo su rostro dejando un camino de besos y mordidas húmedas sobre la dulce piel que le encantaba, aumentando el ritmo y la dureza de sus embestidas logrando enterrarse aún más profundo en ella haciéndola taparse la boca ella misma y echar la cabeza para atrás intentando no hacer tanto ruido

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