38.- Pequeña perspectiva

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Había muchas cosas que Takao a su escaso año y varios meses aún no entendía, por ejemplo aquellas cosas duras que estaban saliendo en sus encías causándole algo de dolor pero que se asemejaban tanto a lo que veía en las bocas de sus padres y hermanos cuando le sonreían

Tampoco entendía muy bien al inicio quien era esa bebé que siempre estaba junto a él, lo único que podía recordar era que de pronto el estómago de su madre había comenzado a crecer y crecer y de repente una bebé más pequeña que el ahora estaba a su lado compartiendo el pecho de su madre y junto a él en la cuna por las noches

No iba a negarlo, aunque se sorprendió pues él pensaba que todos eran más grandes que el, sus padres, sus hermanos, y de pronto alguien pequeñito había llegado, esa bebé le agradaba bastante, bueno, a excepción de cuando lloraba, pero descubrió que compartir las siestas, la cuna, la hora de la leche y los brazos de sus padres con esa bebé era algo que le agradaba, al menos podía jugar con ella y sus peluches cuando estaban solos

Otra cosa que Takao no entendía, por ejemplo, era porque su padre llamaba a su madre por otro nombre extraño para él, nombre que no era mamá, tampoco entendía eso ¡incluso sus hermanos mayores también sabían que se llamaba mamá! ¿Porqué entonces su papá la llamaba por otro hombre? Aunque bueno, su mamá también llamaba a su papá por otro nombre raro que no era papá, eso era extraño para el

Y hablando de sus hermanos, tampoco entendía porque ellos ya no tomaban leche, jamás los había visto hacerlo y no sabía porqué si era deliciosa, Hana y él mismo amaban la leche, incluso ahora que sus papás estaban comenzando a darle de comer otras cosas que ellos comían él seguía prefiriendo la dulce leche de mamá por sobre todas las cosas, así que aún no entendía porque sus hermanos mayores no tomaban si era deliciosa

Bueno, más para él

Otra cosa que tampoco entendía era porque su madre siempre solía taparse con esas molestas telas, cuando iban a salir o incluso para estar en casa se ponía unas telas encima y lo peor de todo era que cuando él lograba bajarlas, además de la tela que tenía que quitar había otra tela aún más molesta y difícil de quitar debajo de sus blusas, todo sería más fácil si no las llevara, simplemente tendría que pedirle que lo cargara y no tendría la necesidad de lidiar con esas cosas para poder alimentarse

Aunque bien, al menos estaban las batas que su madre solía ponerse para dormir y a veces gran parte de la mañana, lo reconfortaba un poco que con esas no había esa otra tela molesta debajo

Aunque seguía pensando que sería mejor y más fácil si su mamá no llevara esas molestas telas encima

Tampoco entendía porque su papá no estaba con ellos todo el día, porque sus hermanos tampoco estaban en casa en las mañanas, no entendía como era que su mamá tras picar un botón en una cajita comenzaba a salir música y no entendía como era que los peluches colgantes en su cuna se movían por sí solos emitiendo una suave melodía, ¡ah! Sin contar que tampoco sabía cómo pero esa cosa gigante con ruedas podía moverse con todos dentro cuando salían o como era que sus papás y hermanos mayores no se perdían en la inmensidad del mundo fuera de casa

Si, había muchas cosas que aún no entendía pero al final estaba bien así, él era feliz y sobre todo le encantaba estar todo el día rodeado de su familia, y aunque aún lo lograba entender porque su papá a veces salía por las mañanas y regresaba más tarde al igual que sus hermanos ya se había acostumbrado pero eso no quitaba que no le gustara que se fueran tanto tiempo, pero al final cuando llegaban todo era mejor

Sus hermanos jugaban con él y con Hana, su papá lo cargaba y abrazaba y su mamá siempre estaba con ellos, para Takao a su corta edad, ese era su mundo y lo que lo hacía feliz

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