26.- Culpables

427 23 316
                                    

Nezuko miró con pena a su esposo, las lágrimas se retenían en sus ojos al ver como las bolsas que hacían de maletas comenzaban a juntarse en la puerta de entrada con todas sus pertenencias

El se marchaba para siempre

—¿de verdad lo harás...?— le preguntó con la voz queda

—lo siento Nezuko... no puedo seguir contigo... ya no te amo

—entiendo...— agachó la cabeza

El la miró con culpa, claro que la quería, la apreciaba, todos los años que estuvieron juntos y los hijos que habían tenido claro que pesaban en su corazón

Pero ya no la amaba

Le pesaba dejarla por los años vividos, le dolía dejar a sus hijos y era algo que nunca se perdonaría pero no podía seguir ahí, sabía que Nezuko era buena madre y tenía a quien la acogería junto a sus hijos, así que no los dejaba desamparados

Ya no podía seguir ahí

Menos aún cuando ya no la amaba, ella no merecía estar con alguien que no la amara

—¿irás con ella...?

—si... lo siento Nezuko

—¿a donde?

—¿de verdad quieres saberlo?... no hay que hacer las cosas más difíciles por favor...

—Zenitsu....

—.... Es un viaje largo al otro lado del país... vive en el norte... iré ahí

—...

—lo siento Nezuko... espero que algún día puedas perdonarme— el rubio se acercó a ella tomándola del mentón haciéndola mirarlo, después de eso le dio un suave beso sobre su frente a modo de esa despedida definitiva y después fijó su mirada en la puerta, dudó un par de segundos pero ya lo tenía decidido

Era hora de seguir su corazón

Zenitsu se inclinó un poco dando una suave caricia sobre el vientre de Nezuko pidiéndole perdón de nuevo a su bebé no nacido porque nunca podría llegar a conocerlo, se obligó a sí mismo a regresar sus pasos casi de inmediato hacia la puerta

—cuida bien de los niños por favor...

—¿no vas a venir a verlos?

—....

Con la culpa en su corazón cargó las bolsas con sus pertenencias y cruzó la puerta hacia afuera, mandó un cuervo pidiéndole a Tanjiro que acogiera a Nezuko y a sus hijos y pidiéndole disculpas, el rubio sabía que Tanjiro nunca dejaría desamparada a Nezuko así que la dejaba en buenas manos, después volvió a caminar hacia afuera para finalmente subir a la carroza que ya lo estaba esperando















Tanjiro llegó a la casa de su hermana un par de horas más tarde, había tomado rumbo hacia ahí en cuanto escuchó la noticia traída por el cuervo, entró a la casa con prisa de revisar el estado de su hermana y fue cuando llegó a la sala que tuvo el panorama completo

Nezuko estaba sentada sobre uno de los muebles que tenían ahí, lucía acongojada y pensativa, también algo triste

—¿Nezuko...?

—no se como sentirme...

Tanjiro tomó lugar al lado de ella mirándola comprendiendo su sentimiento, le tomó con delicadeza la mano entrelazando sus dedos y finalmente dejando salir un suspiro pesado

—yo tampoco

Ambos se miraron con el sentimiento de culpa en sus pechos, Nezuko sobre todo

No iba a negarlo, quería a Zenitsu, le había tomado cariño a lo largo de los años que estuvieron juntos, pero lo que la tenía así no era eso si no el sentimiento de culpabilidad que la abordaba sin querer dejarla

One Shots Tanjine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora