41.- Pequeños gestos

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Tanjiro aprovechó esos momentos de soledad para aflojar sus músculos

Habían terminado una misión hacia unas pocas horas y sentía todo su cuerpo aún tenso, esta vez había estado el solo debido a que a sus compañeros les habían asignado misiones distintas así que había terminado exhausto

Había llegado a una posada casi a la media noche y después de haber alquilado un cuarto había puesto la caja de Nezuko en el suelo junto a su futón

Ella había salido gateando de ahí con una expresión confundida reconociendo el lugar donde se encontraban y una vez que se vio en un lugar seguro se permitió sentarse y mirarlo con un gesto feliz

Él le pidió que lo esperara ahí mientras tomaba un baño y tras asentir, Nezuko se había acomodado en el futón

Entonces Tanjiro había aprovechado para preparar un baño de agua tibia y por fin poder relajarse del ajetreo de esa misión

Se tomó su tiempo para relajarse, cerrar los ojos y sentir su cuerpo destensársele poco a poco, relajándose casi de inmediato con el agua tibia

No supo cuánto tiempo estuvo ahí pero cuando vio su piel arrugada por la sobrehidratación entonces supo que era momento de salir de ahí

Se aseó con calma y luego salió de la bañera donde había estado semi-recostado para volver con Nezuko, se secó con una de las toallas que había ahí y se había puesto una pijama bastante suave que terminó por traerle la comodidad que necesitaba

Salió del baño pero se llevó la sorpresa de no encontrar a Nezuko por ningún lado

Algo preocupado salió al pasillo de la posada intentando buscarla, su olor aún seguía ahí así que no podía estar lejos

Pasó unos momentos buscándola cuando al pasar por un jardín que daba a un estanque la vio agachada, mirando ese lugar

Algo curioso se acercó a ella por la espalda bitando lo que su hermana estaba haciendo

Nezuko no se había tomado la molestia de hacerse grande, seguía pequeñita, con el mismo tamaño que tenía cuando estaba dentro de la caja causándole una ternura inmensa y sobre todo, con esa escena frente a él no pudo evitar que su corazón se llenara de una cálida sensación de alegría

Era un jardín bastante bonito con un estanque lleno de peces, sabía de experiencia pasada con el pececito de la señorita Shinobu que a Nezuko le daban bastante curiosidad esas criaturas así que se le ocurrió una pequeña idea para hacer a su hermana feliz

Regresó sus pasos hacia la habitación mirando qué Nezuko se quedara ahí en el estanque, para su fortuna su hermana parecía bastante entretenida así que no tendría problema en dejarla ahí unos momentos

Cuando llegó ahí buscó en la pequeña mesita de noche, les habían dado algo de cena en la posada y el con bastante hambre había devorado casi todo, tan solo le había sobrado una pequeña hogaza de pan así que la tomó en sus manos y fue cortándola de poco en poco haciendo pequeñas boronas que puso en su puño

Después de eso había regresado con Nezuko notándola igual de entretenida con los peces haciéndolo sonreír aún más
























Nezuko miró los pececillos con el pequeño brillo en sus ojos, verlos moverse y nadar con sus colores brillantes reflejados por la luz de la luna bajo el agua era sin duda algo que la tenía atrapada y embobada

No sabía porque pero le gustaban bastante esas pequeñas criaturas

Acercó su mano ahí con una pequeña sonrisa detrás del bambú esperando tocarlos, realmente le daban curiosidad esos pequeños animales pero se llevó la desagradable sorpresa de que en cuanto su mano tocó el agua, los peces se alejaron nadando despavoridos

One Shots Tanjine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora