43.- Mundo de farsas

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Sin duda a quienes les preguntaran, como eran las personas a las que más admiraban se dirigirían a las personas conocidas por el mundo, cantantes, actores, ídols incluso, otros más que no se dejan guiar por el espectáculo dirían que definitivamente aquellas personas que habían logrado la solvencia económica completa

Se dirigirían a todas esas personas conocidas que por aparentar llevar una vida perfecta eran dignas de admirar

Y eso los llevaba a mencionar nombres de distintas personas reconocidas y a pesar de que eran bastante variados, había varios nombres que llegaban a repetirse






















Tanjiro miró desde su posición las gráficas que se proyectaban en el monitor analizando las cosas de la manera más fría posible, hasta ese momento y tras varias juntas que había tenido con los ejecutivos de la empresa que quería ligarse a donde él estaba le parecía qué tal vez el trato sería bueno así que dando por terminada la junta, tomó todo el informe correspondiente para darse el tiempo de analizarlo nuevamente una vez llegara el fin de semana y firmar el contrato la semana venidera

Se despidió amablemente de todos aquellos que habían estado presentes y tras una leve reverencia con su cabeza a forma de respeto que fue devuelta por todos los demás hacia el, salió de ahí

Ya era hora de irse

Además tenía un evento importante esa tarde y tenía que estar listo para ese momento, sin duda ese día sería agotador

Caminó hacia la salida del gran edificio cuando otra voz lo llamó haciéndolo detenerse

—¡Tanjiro!— el sonido de tacones apresurados captó la atención del pelirrojo

—hey— su rostro se ablandó poniendo una suave sonrisa —lista para irnos?

—si— la mujer asintió con una pequeña sonrisa

Ambos caminaron hacia el carro que ya los esperaba para llevarlos de vuelta a casa donde seguramente ya los estarían esperando, sin más que hacer se apresuraron a entrar para que el auto enseguida se pusiera en marcha

Cabe destacar que cuando llegaron a su hogar y una vez pusieron un pie dentro y cerraron la puerta lo inevitable pasó

—¡Tanjiro! ¡Kanao!— la voz irritada de Shinobu los hizo sobresaltarse —llegan tarde ¡vamos! Tienen que estar puntuales

Ambos asintieron algo cohibidos por el tono empleado por aquella chica y sin perder tiempo corrieron a sus guardarropas para cambiarse para el evento de esa noche al que todos tenían que asistir

Se alistaron lo más rápido que pudieron y cuando bajaron se encontraron con la sorpresa de que ya no había nadie más ahí, tan solo una nota de Shinobu haciéndoles saber que si no se apresuraban entonces estarían fritos

De nuevo cuánto salieron de aquella gran casa, había un carro esperándolos ya para llevarlos a su destino

El camino fue silencioso por parte de ambos, tan solo el sonido de los pequeños suspiros de Kanao quien iba con los ojos cerrados productos del cansancio acumulado de esos peculiares días

Ya casi era cierre de año lo que significaba que todos estaban saturados en trabajo por esas fechas, lo único que los hacía sentir un poco mejor era el hecho de que una vez terminando ese par se semanas agobiantes podrían tener unas largas vacaciones

Tanjiro esbozó una pequeña sonrisa cuando la cabeza de Kanao se recargó sobre su hombro de forma repentina, indicando que la chica ya estaba profundamente dormida y entonces decidió que la dejaría dormir, al menos por ese momento

One Shots Tanjine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora