H2O: Just Add Water - Nuevas colas

Capitulo 31: Problemas pelirrojos

Kaleth acaba de llegar junto a su tía a la casa de los Gilbert, pese a no aparecer en internet no fue difícil encontrarla preguntando por la casa de Emma Gilbert, pese a que se había ido años antes la gente del barrio la recordaba (aún así tardaron bastante en encontrar la zona por donde vivía), tras unos instantes Kaleth bajó del coche y tocó al timbre nervioso, cada vez notaba mas rara a su tía y se lo había comentado a su madre a través de un SMS. La puerta de la casa de los Gilbert se abrió dejando ver a un Chris somnoliento, los chicos se habían quedado dormidos y él había sido el único que se había despertado al escuchar la puerta. Al principio Chris se pensó que ahora mismo se encontraba en un sueño, le parecía raro que Kaleth fuese a buscarle, como el típico príncipe azul en los cuentos infantiles.

Kaleth: Hola..

Chris: ¿Qué haces aquí..?

Kaleth: Pues.. ¿puedo pasar?

Chris: ¿Para que?

Kaleth: Tú solo déjame pasar..

Chris: Pues entonces no preguntes si puedes pasar y pasa directamente..

Kaleth suspiró y agarró de la mano a Chris antes de pasar, lo que hizo que el hijo de Rikki se volviera rojo como un tomate, si que iba demasiado en serio..

Kaleth: A ver.. mi tía está muy rara.. no parece ella misma..

Chris: Aja..

Kaleth le soltó de la mano al ver que Chris se encontraba pensando en otra cosa mientras él le hablaba, ya sabía que tenía un poder enorme sobre las chicas pero en Chris era aún mayor.

Kaleth: Chris, estoy hablando enserio

Chris: ¿Y que quieres que haga?

Kaleth: Pues que es raro.. ¿no será que le habéis hecho algo?

Chris: ¿Nos estás culpando a nosotros?

Kaleth: No digo que sea culpa vuestra de forma directa, tal vez le habéis hecho algo sin querer..

Chris: A mi no me culpes de nada ¿eh? yo no he hecho nada

Kaleth: Sea como sea, necesito vuestra ayuda..

Chris: ¿Por que?

Kaleth: Por que vosotros sois los que tenéis poderes raros y esas cosas ¿no? en internet pone que las sirenas tienen poderes super raros..

Chris: No somos sirenas, somos tritones

Kaleth: Lo mismo es, anda, ayúdame..

Kaleth comenzó a acariciar la cara a Chris mientras le miraba fijamente a los ojos con su mirada super encantadora, sabía que todo el que veía esa mirada hacía lo que él quisiera, Chris comenzó a ponerse nuevamente rojo como un tomate, había algo en Kaleth que conseguía prenderle.. raro en él ya que no solía sentir nada por nadie

Kaleth: ¿Vas a ayudar a tu novio?

Chris: Aún no dije que quiera serlo..

Kaleth: Pero para todos somos novios oficialmente así que.. ¿vas a ayudarme osito mio?

Chris: No seas empalagoso jo..

Kaleth: Si aceptas te doy un besito..

Chris; Está bien, tu ganas...

Kaleth: En el fondo tienes ganas de que te de besos ¿eh?

Chris: No tiene nada que ver.. solo sé que vas a seguir insistiendo en que te ayudemos..

Kaleth: Ah bueno, si no quieres el beso..

Chris: No he dicho eso

Kaleth: ¿Entonces te lo doy?

Chris: Supongo..

Kaleth comenzó a acercarse a Chris lentamente y le cogió de la cintura, y poco a poco fue juntando sus cabezas, estando a punto de rozar sus labios. El timbre sonó haciendo que Chris fuera a apartarse pero esta vez Kaleth no iba a dejar que nadie le jodiese el momento, juntó sus labios con los de Chris y comenzó a besarle apasionadamente, no por que le quisiera (que también), si no por que quería que Chris disfrutase de su premio. El timbre volvió a sonar y ahí Chris abrió la puerta y se encontró a Sophie con una postura extraña

Chris: ¿Sophie?

Sophie: MOVEOS HASTA EL COCHE

Chris: ¿Qué te pasa?

Kaleth: Cierra la puerta, rápido

Chris cerró la puerta rápidamente y agarró su teléfono para llamar a su madre y contarle lo que pasaba, Rikki no tardó mucho en contestar, se encontraba en la casa de Kaleth buscando junto a Bella a su hijo

Rikki: ¿Chris? que pasa

Chris: Mamá necesitamos ayuda..

Rikki: ¿Qué pasa?

Chris: Sophie..

Rikki: ¿Qué pasa con Sophie? Te escucho muy mal

Chris: Kaleth...aquí.. ayuda...

Rikki: ¿¡Chris!?

La llamada se colgó sola y Rikki comenzó a sentirse muy preocupada, las chicas se miraron las unas a las otras, la llamada estaba puesta en altavoz y todas habían escuchado lo sucedido por lo que sin decir ni una sola palabra quedaron en ir a la casa de Emma rápidamente, por suerte había 3 coches y todas cabían por lo que sin pensarlo ni un solo segundo se pusieron en orden y comenzaron a conducir hasta allí