Ambos chicos miraron la iglesia con más curiosidad de la normal. Christopher encantado en el modo en que la naturaleza había dominado la estructura en todo su exterior, mientras que Minho tomaba asiento en frente de una estructura extraña y la plasmaba con un lápiz en su cuaderno. Dos personalidades distintas admirando una estructura abandonada en la naturaleza y disfrutando del silencio ajeno.Chris había conseguido una rama y había estado investigando las flores que crecían en el lado húmedo dónde el sol no llegaba más que dos horas al día. Minho sonrió cuando se dio cuenta que realmente el rubio sonreía cuando estaba concentrado en algo que le gustaba analizar. Unos hoyuelos hacían presencia en su mejillas y su ceño se fruncía levemente. Un niño, él realmente era un niño pequeño queriendo comerse al mundo o esperando ser devorado por él.
—¿Crees que adentro las cosas están peores? —preguntó el rubio mientras tomaba una flor violeta de alguna enredadera.
—No creo que entrar sea buena idea. No se ve muy estable el lugar. —Minho se levantó de su lugar cuando tuvo el rostro del ángel copiado correctamente en su hoja.
—¿Temes morir aplastado por la estructura de algún arcángel? —Chris sonrió en burla, caminando directo a la puerta de madera del lugar. Se veía atascada por la vejez—. Al menos entrarás al cielo, pues imagina la culpa que sentirán los santos cuando sepan que moriste por sus adoraciones humanas.
—¿Te estás burlando del cielo? —Minho cruzó los brazos justo cuando Chris analizaba la puerta y se daba cuenta de que iba a requerir más fuerza de la que pensó.
—Me estoy burlando de ti y de tu entrada al cielo. —Chris miró por encima de su hombro al menor y le indicó con un ademán que lo ayudara a empujar la puerta.
—No necesito que me aplaste un arcángel de cemento para entrar al cielo, no he hecho cosas lo suficientemente malas para no ser aceptado allí.
Chris levantó su mano, contó hasta tres con sus dedos y ambos empujaron la puerta, moviéndola ante el impulso y sacando una nube de polvo y tierra. Aún así, no se abrió del todo. Debían volver a empujar.
—A veces, no necesitas mucho para ser rechazado. —Chris volvió a levantar la mano, Minho lo miró con curiosidad—. Las puertas al cielo se abren solo para algunos, incluso si los que se quedan afuera también merecen entrar.
Ambos volvieron a empujar la puerta, esta vez logrando abrirla del empujón y cayendo al suelo del otro lado. Chris se levantó con una sonrisa en sus labios, limpiando sus manos y mirando el lugar. Minho soltó un quejido, pero también se levantó con ayuda del mayor.
—¿Esto no cuenta como cruzar las puertas al cielo? —Chris soltó una risita y miró el modo en que por las pocas ventanas de aquella capilla, más que iglesia, se filtraba el sol de la tarde, dejando a la vista las partículas de polvo que habían levantado con su llegada.
—Es una iglesia, Bang. No el cielo.
—Bueno, es lo más lejos a lo que puedo aspirar.
El lugar denotaba abandono, pero no de aquel que es planeado, pues quedaban algunos bancos de madera en el lugar, el altar al fondo del lugar, columnas en deterioro y estructuras llamativas rodeadas de algunos restos de naturaleza. Los ventanales estaban casi intactos, excepto por algunos dónde las plantas habían entrado con dominio. Había un confesionario en un costado y una preciosa estatua de dos humanos; uno estaba arrodillado en frente del otro con sus labios presionando en la mano del humano que tenía adelante, quién parecía haberse tropezado y lastimado la muñeca; ambos estaban a centímetros del rostro ajeno. Era una escena que hablaba del cuidado con el prójimo, pero Chris veía algo en aquellos dos humanos que no era exactamente hermandad.
ESTÁS LEYENDO
Puertas al cielo - [Chanho] [✓]
FanfictionLos Bang y los Lee planean unir sus dinastías. Lo tienen todo específicamente organizado; los colores de la boda, la cantidad de descendientes que dejarán en el mundo y el lugar geográfico donde tendrán su final feliz. Y aunque tienen en sus manos...