La casa de los Bang era un caos en movimiento. Christopher tenía una maleta entera que armar para volver a la ciudad la próxima semana. El director de la escuela en la que trabajaba le había dado hasta el viernes para volver a ponerse al día, Chris lo alargaría hasta el domingo, tenía una sonrisa manipuladora y un deseo excesivo en el pecho de poder conseguir algo que lo obligara a quedarse en el pueblo.
Ruby deslumbraba en una felicidad que Ava no entendía, pues cuando la menor afirmó entre lágrimas que realmente no quería casarse con Seungmin, nadie le creyó en primera instancia. Era buena ocultando sus emociones. Y en cuanto a ocultar, Felix Bang ganaba en mayoría. Chris estuvo persiguiéndolo tres días seguidos para saber que ocultaba, pero el pecoso se negaba a decírselo a la cara. Al final, la única valiente fue Ruby, pues ninguno de los otros Bang sacó a la luz sus deseos a futuro.
Chris no iba a mentir, más de una vez se asomó por la ventana en busca de Minho. Le dolía saber que quizás siempre estaría destinado a perder en el amor por miedo. Después de todo, nunca sería aceptado el modo en que su corazón latía y esconderse era una palabra peligrosa en su diccionario. No pasaría su vida en las sombras, pero podía ayudar a pisar la luz a los demás. De eso se trataba su filosofía de vida.
—¿No quieres meter también tu cama ahí dentro, Christopher? —señaló su madre con sarcasmo al verlo llegar a la sala con un bolso pesado.
—Estaba considerándolo, pero ahora que lo mencionas... ¿Puedo, madre? —Chris lanzó el bolso y se dejó caer en uno de los sillones. Ava le extendió una taza de té.
—No me sorprendería. Abandonar tus cosas es sinónimo de apuntarte con un arma en el corazón.
—¿Por qué sacaste tus revistas de diseños? —Chris señaló las hojas desparramadas en la mesa de café y se acercó a mirar una en específico—. ¿Estos son trajes femeninos? Vaya, nunca había visto uno tan elegante. ¿Son tus diseños?
—Realmente son fantásticos. ¿Verdad? La señorita Gemma vendrá en unos minutos para verlos. —Chris casi se ahoga con el té—. Dijo que quería casarse con pantalones, así que diseñé estos trajes un poco más ajustados a la figura femenina.
—Oh, la boda con Minho. Lo había olvidado. —Chris dejó la taza de té en la mesita y se hundió en el sillón con un suspiro de frustración.
—Al final, el único que se casa en esta temporada será él. —Chris tapó su rostro con un almohadón, hundido en las presiones que se ejercieron en su pecho—. Oh, Chris, cariño... No te desanimes, ya conseguirás a alguien especial tú también.
—Permítanme ser quien dude ante esa afirmación —acotó Ruby, pasando por el pasillo hasta la puerta principal. Chris rodó los ojos cuando la escuchó abrir la puerta—. ¡Oh! ¡Señorita Gemma! Que coincidencia verla justo cuando salgo.
Chris lanzó el almohadón a un costado y miró con curiosidad hacia la puerta. La joven alta de cabello alborotado sonreía de mejilla a mejilla, su mano se extendió en forma de saludo y Ava la invitó a pasar rápidamente. Chris quería meterse a sí mismo adentro del bolso de viaje.
—¡Pasa, pasa! Le estaba mostrando a Chris los diseños que planifique para ti, Gemma. —Ava la invitó a sentarse, Chris la saludó con un asentimiento.
—Oh, que linda es usted. ¿Le gustaron, joven Bang? —Gemma se giró a verlo, Chris sonrió levemente.
—Por supuesto, creo que es innovador y especial. Será una gran novia, señorita Gemma. —Chris se levantó del sillón con un intento de sonrisa, quizás era más parecido a una mueca.
—En ese caso, ¿puede decirme cuál es su favorito? —Chris se detuvo con sorpresa.
—¿Mi favorito? —Gemma asintió con una hermosa sonrisa—. Bueno, supongo que... Me gusta este. —Chris señaló uno en específico. Un chaleco marrón con diminutas líneas horizontales ajustado al cuerpo, camisa blanca clásica con un cuello con volados y un bello pantalón ajustado a la cintura con el mismo diseño que el chaleco.
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Puertas al cielo - [Chanho] [✓]
FanfictionLos Bang y los Lee planean unir sus dinastías. Lo tienen todo específicamente organizado; los colores de la boda, la cantidad de descendientes que dejarán en el mundo y el lugar geográfico donde tendrán su final feliz. Y aunque tienen en sus manos...