Capítulo 26

22 12 0
                                    

★Yo me enamore de sus demonios y ella de mi infierno, juntos somos el infiernos perfecto...★


La fiesta dió un giro inesperado cuando el presentador culminó el anuncio y dió lugar al baile con el acústico de Ben Schuller titulado: Need This Feeling.

Alex me toma de la mano y me arrastra al centro posando una de sus manos en mi cintura y con la otra sostener la mía. Coloco mi mano libre en su hombro mientras Alex me guía a seguirle el ritmo.

Gracias profesora Cinderella por enseñarme a bailar.

— Estás muy lejos. — Confiesa dándome un leve empujón en la cintura quedando a escasa distancia de sus labios.

Sus ojos fijos en los míos me hipnotizan,  no se cómo logra que mi atención se resuma a mirarlo pero lo hace.

No dejo pasar desapercibido las miradas sobre nosotros de sorpresa, como si no pudieran creer que Alexander Grey tuviera el dote de bailar, o que es algo que nunca haría.

Opté por la segunda idea, ya que aunque Sandra me a hablado cosas buenas de Alexander, algo dentro de mí me dice que solo es una fachada, que no son cosas que haría.

Que Alexander Grey no siente tan fácil, que no confía fácilmente en cualquier persona.

Algo me dice que Alexander Grey es un peligro para mi.

Él me saca de mis pensamientos soltando mi mano y deslizándola hacia mi cintura mientras yo llevo mi mano a su hombro y siento una corriente por todo mi cuerpo cuando aprieta levemente allí, provocando que las imágenes de nuestro beso vuelva a mi mente, y que sin quererlo dirija mis ojos a sus labios.

Este hombre es muy sexy.

Desvío mis ojos de los suyos temerosa de haber pensado en voz alta.

Dios mira ese pecho.

Deslizo una de mis manos de su hombro hacia su pecho inconscientemente y enseguida se tensa.

— No hagas eso Jessy, no aquí. — Lo advierte tan bajo que solo yo pueda escucharlo.

Mi mente me está jugando sucio.

Yo sonrío ante su advertencia. Admito que me atrae mucho lo prohibido o lo misterioso, y  no voy a negar que me gustaría llegar al límite de su paciencia y conocer su peor demonio.

Porque todos tenemos uno.

— No eh hecho nada, tu lo estás provocando.

Su mirada cambió en cuanto dije eso y al mirarlo noté un ligero cambio, sus ojos están más oscuros. Baja su vista a mis labios y mi corazón amenaza con salirse de mi pecho.

Pienso en las mil y un maneras de que no pase lo que creo que va a pasar y como si el destino me escuchara, la música acaba.

— Te tengo una sorpresa. — Avisa quitando sus manos de mi cintura y tomando de nuevo su espacio personal.

Mis ojos se iluminan sonriendo ampliamente, — Dime que es, anda, cuéntame.

Y si, me gustan las sorpresas.

Él niega y se ríe por mi reacción. — Si te lo digo no es una sorpresa.

Iba a responder pero somos interrumpido por una voz femenina.

Nos giramos y enseguida el semblante de Alex cambia de uno divertido a uno serio. Frente a nosotros hay dos chicos y los dos son idénticos a Alexander.

Sus hermanos.

Alex me mira — Jess... 

— Iré a ver qué hacen Óscar y Mariana. — Lo interrumpo porque ya se que necesita privacidad así que él asiente y yo me alejo de ellos chocando con alguien.

"Huellas De Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora