Capitulo 6

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La noche había llegado mientras caminaba por el parque después de haberme pasado todo el día en la iglesia, el cielo está despejado dejando ver una espesa capa de estrellas brillar.

Es triste darse cuenta que todo el mundo sabe el precio de todo, pero no conocen el valor de nada, vivimos en un mundo lleno de fantasías y mucha gente acostumbradas a una tarifa.

Sol Ana tuvo razón cuando dijo que el amor se había apagado y que nosotras dos debíamos encenderlo, pero al final terminaron apagándola a ella.

El amor no existe jessy.

Me lo repitió una y otra vez mi amiga de la infancia, ojalá volver a verte enana.

Pero algo de razón tuvo, el amor se ha vuelto palabrerías baratas y las demostraciones en etiquetas, las promesas en engaños, los te amo hoy en día son chantaje.

El sexo se a convertido en desahogo y el desahogo se a convertido en utilizar a los demás. Hoy en día los sentimientos son utensilios para destruir a los demás.

Pero yo no puedo evitar pensar que las personas buenas si existen y que no todos son malos.

— ¿Perdida?

Una voz me saca de mis pensamientos así que decido levantar la cabeza encontrándome a un chico alto rubio de tes blanca con una sonrisa en sus labios.

— No, solo tomando aire fresco.

El chico asiente y se sienta a mi lado.

— Bueno, llevo rato buscando a alguien que me ayude con mi hermanita de tres años, se ha hecho y no sé cómo limpiarla. — Comenta el chico apenado.

Me pareció súper tierno que se preocupe  por su hermanita.

— Yo puedo ayudarte solo llévame a donde está la niña.

El chico sonríe y nos levantamos para empezar a caminar. — Por cierto mi nombre es Carlos.

— Jessy.

El chico asiente mientras caminamos hasta llegar a una casa y adentrarnos a ella.

Lo primero que me sorprende es que la casa ni siquiera es una casa donde viviría una niña de tres años y lo segundo es que en vez de una niña hay un grupo de chicos fumando marihuana y tomando alcohol.

— Carlos creo que nos confundimos de casa. — Me acerco al chico para salir pero este me detiene y me empuja hacia los chicos quienes me atrapan.

— Querían una paga, aquí está, ahora deja a mi hermana.

Me suelto histérica de esos chicos mirando a Carlos con total confusión. Este solo me mira por una milésima de segundos volviendo su mirada hacia una chica que sacan de uno de las habitaciones, quien corre hacia él.

— Nada mal, — Comenta otro chico acercándose por detrás sintiendo su aliento en mi cuello, intento alejarme pero el chico me agarra con fuerza del brazo y la cintura.

— Por favor déjenme ir.

Carlos se da la vuelta y antes de salir me mira. — Lo siento Jessy, era mi hermana o otra chica.

— Eres un imbécil.

Todos se ríen, hay alrededor de 15 chicos alrededor de mi pero solo uno está a centímetros de mi.

— Tranquila peluchita si te portas bien la pasaremos rico ¿Verdad chicos?

Todos responden con un si y porras mientras veo con lágrimas en mis ojos al chico que me trajo aquí marcharse dejándome sola con un grupo de chicos drogados y tomados, lo último que siento es algo traspasar mi cuello, un líquido entrar por mi cuerpo y todo a mi alrededor apagándose.

"Huellas De Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora