"Huellas De Amor"

Capitulo 18

Dedicado a BerthaMaray

"Al igual que la luna, atravesamos fases de vacío para sentirnos llenos nuevamente"

Suelo ser muy expresiva con mis emociones, la gente le llama debilidad, ingenuidad y torpeza, porque todos están acostumbrados a tapar sus desastres o a simplemente meter sus emociones en una caja fuerte, para ser eso que ellos tanto odiaron cuando pequeños; ser perfectos o al menos actuar como si lo fueran.

Yo le llamo paz interior, porque solo una persona que sabe lo que vale, deja ver quién es sin fingir para encajar en la sociedad, en mi opinión no me interesa ser parte de esa sociedad demacrada y sobrevalorada.

Me conformo con ser la chica misteriosa que nadie conoce, es más sano y más exclusivo.

Me muevo un poco saliendo de mis pensamientos, no sabía que hora serían y tampoco tenía ganas de levantarme, el sol aún no está afuera el frío que hace es aterrador.

Creo que a los chicos se les olvidó encender la calefacción, porque el frío que hace no es normal aquí dentro. Me muevo para levantarme pero un brazo alrededor de mi cintura me hala y me recuesta de nuevo, pero esta vez siento el aliento de alguien en mi cuello..

Alexander...

No sé si ya era la costumbre, pero podría identificar sus gestos aún sin verlo, incluso su manera tan cansina de respirar. Así que decidida giro mi rostro encontrándome con la cercanía del suyo.

Podía definir su rostro en una sola palabra; perfecto. No había una sola imperfección en él, sus labios, sus ojos, su increíble cuerpo, sus pestañas e incluso su hermosa y perfilada nariz te daban a entender que si te enfrentabas a un hombre como él, saldrías perdiendo en todas las ideas que circularán en su cabeza posibles.

Sabe lo que quiere, lo que tiene y lo que busca, su aire y su presencia denotan la facilidad que tiene de adaptarse a lo que sea, de irse de lugares en los que un día amó estar y hacer que cualquier mujer pierda el control con tan solo su presencia.

Él es perfecto...

— Lo sé soy perfecto.

Su voz me hace volver a la realidad encontrándome con su mirada, estaba tan concentrada admirándolo que no me di cuenta cuando se despertó.

Aún estaba oscuro, solo iluminaba el lugar la luz de la luna, así que no podemos vernos con total claridad, sin embargo me siento expuesta.

Desvío mi mirada avergonzada, sintiendo mis mejillas arder, me había cachado mirándolo ¿Que pensará de mi? Joder.

Y simplemente cuando creo que la eh cagado el hace lo opuesto a lo que creía que pasaría, su mano toma mi barbilla levantando mi rostro a su altura.

— ¿Te sientes incómoda? Si quieres me voy. — Su voz sale adormilada, como si no estuviera consiente de si mismo se levanta para salir de la cama.

— No — Lo tomo del brazo — Quédate.

Su mirada vuelve a mi y medio sonríe volviendo a recostarse frente a mi.

¿Cómo podría sentirme incómoda si me siento tan bien a su lado?

Creo que no tiene ni idea de lo que le agradezco que se haya quedado a dormir conmigo, ahora que la casa estaba sola sin los chicos me resulta incómodo dormir.

No estoy acostumbrada al silencio que hace en esta casa y menos con el frío que hace.

— Alex.

Él hace un gesto para que siga.