30- Tiempo

322 28 6
                                    

30-Tiempo

-vamos hagrid, dime por favor si al menos si los billywig entraran en el examen.

-Cassie- dijo recriminándole- si has venido por los exámenes puedes irte, no puedo decir nada.

Cassie levanto sus brazos rindiéndose. Hagrid llevo las tazas hacia la mesa donde la joven estaba sentada. Tomo la taza entre sus manos, entre tanto frio era bueno algo caliente que sostener, aunque no sabía que tan bueno sería tomar aquel té, hagrid no era ni de asomo el mejor en la cocina y Cassie ya había tomado la decisión incorrecta de tomarse un té de hagrid con anterioridad.

Hagrid empezó a hablar muy emocionado sobre que pensaba mejorar en el próximo año para sus clases, las criaturas que pensaba traer, ya le había dicho a Cassie que le había pedido a la directora si podía ser un dragón, pero está casi se muere con solo escucharlo.

-espero en un futuro que una de las creaturas que encuentres lleve mí nombre.

-el Hagridadus seguramente será una especie única.

Dijo la chica con una sonrisa. Tomo un sorbo del té con miedo, pero al degustarlo pudo notar que en realidad era bueno.

-hagrid- dijo orgullosa- este té es realmente bueno.

-oh si, señorita Malfoy, no crea que no veo como siempre dejan mi té sin tomar cuando me visitan.

La culpa la invadió.

-lo siento, hagrid.

-no hay rencor, me alegra que esté si te gustará.

Cassie se quedó un rato más hablando con él, hasta pidiéndole otra taza de té.

-oh espera- le dijo sobresaltado, se paró y camino hacia su cocina, a su vuelta traía algo envuelto con papel de regalo- feliz cumpleaños atrasado, señorita malfoy.

Acto seguido hizo una reverencia y Cassie agarro el regalo con una gran sonrisa, rompió el papel hasta encontrarse con una edición especial de "animales fantásticos y donde encontrarlos".

-ha-hagrid- dijo aturdida- no tenías porque, muchísimas gracias.

La joven se paró para abrazar al semi-gigante y este le correspondió el abrazo.

-no es nada, espero que lo disfrutes.

Ella asintió.

Camino de vuelta hacia el castillo cuando la noche ya estaba cayendo. Empezaba a caminar hacia su sala común cuando un prefecto la detuvo, le dijo que la directora la buscaba, que debía ir con urgencia hacia su despacho, pero Cassie no hizo caso, si McGonagall quería imponerle otro castigo por algo que seguramente habría hecho tendría que hacerlo cuando ella estuviera cambiada.

Entro a la sala común como siempre, pero esta vez cuando James la vio entrar se paró rápidamente preocupado, Cassie no podía dejar pasar eso por alto.

-¿Qué paso?

-¿todavía no lo sabes?- Cassie negó y miro fijamente al joven Potter- deberías ir con Minnie.

Cassie ni siquiera se dio cuenta que había más gente en aquel lugar antes de que se diera la vuelta. Miles de situaciones pasaron por su cabeza antes de siquiera largarse a correr hacia la dirección, iba lo más rápido que podía, saltando de dos en dos en las escaleras y aun así le parecía que jamás llegaría.

Al llegar frente la estatua dijo la contraseña y la escalera caracol empezó a aparecer. Todo parecía ir muy lento en aquel momento, necesitaba todo con mayor velocidad, que aquella escalera se le apareciera en aquel precioso momento y de una, no podía aguantar más.

Finalmente abrió la puerta y vio a su hermano sentado en la silla frente a la directora, respiro al saber que al menos él estaba bien.

-señorita Malfoy, es un placer que finalmente nos acompañe. Por favor tome asiento- dijo señalando la silla vacía frente a ella, en cuanto Cassie se sentó la directora tomo un gran suspiro- su padre ha sido enviado a San Mungo.

Cassie miro a su hermano y pudo notar que estaba conteniendo el llanto, puso un mechón de pelo detrás de la oreja y toco su cara tratando de estabilizarse.

-su padre se encuentra en un estado grave.

Cassie respiro tratando de mantener la calma, al menos frente a su hermano. Vio como la directora seguía hablando, pero su mente no podía conectarse con la situación. Y de pronto espero que todo se parara, que el mundo no siguiera que por un momento todo se quedara congelado, quería volver en el tiempo y no haber escuchado aquello.

Scorpius agarro la mano de su hermana, lagrimas caían por sus mejillas, estaba esperando a Cassie lo mirara, pero ella seguía mirando al frente.

Ambos salieron de la oficina y caminaron en silencio hacia la sala común de Cassie. Ahí estaban todos sentados esperando a los hermanos, había sido el padre de los scamander el que había encontrado a Draco Malfoy en su casa medio muerto, así se habían enterado todos antes que los propios hijos de este.

James fue el primero en abrazar a Cassie, la rodeo con sus brazos tratando de atraerla cada vez más hacia él pero ella estaba parada sin entender que pasaba. James la llevo hacia el sillón y ella solo pudo llevar ambas manos hacia su cara, tapándose con totalidad.

Se podía escuchar como respiraba y exhalaba. James tocaba su espalda dándole unas pequeñas caricias de confortación. Cuando finalmente levanto la cabeza se la notaba más serena, miro a su hermano quien seguía lagrimeando.

-yo iré a encargarme de papá, tú tienes los EXTASIS.

-no importa, puedo ir a verlo, ayudarte en lo que necesites.

Cassie se levantó y camino hacia su hermano, él estaba sentado en el otro sillón y ella se quedó sentada en la alfombra junto a él, uniendo sus manos.

-Scor, estos exámenes son importantes, no puedo permitir que los pierdas- su voz era calmada- yo cuidare de papá estos días.

-tú también tienes exámenes.

-no son tan importantes, aparte puedo pedir que me los pasen. Los tuyos son directos del ministerio.

Y en eso tenía razón, Scorpius lo sabía, tenía que dejar que su hermana cuidara sola a su padre. Él asintió, dándole el okey, Cassie se paró y se encamino hacia su cuarto donde una vez allí guardo un poco de ropa en una de las bolsas.

Albus estaba tratando de despejar a Scorpius, haciéndolo jugar al ajedrez mágico pero el rubio se olvidaba de mover la mitad del tiempo. Frank y los gemelos Scamander estaban hablando mientras que james miraba hacia donde Cassie había desaparecido. Cornelia había decidido quedarse allí sentada, sabía que no podría hacer nada por su miga.

Llego a la sala común con un bolso.

-iré con la directora- todos se pararon para acompañarla- no- dijo de golpe- iré sola, solo cuiden de Scorpius por mí.

Scorpius quiso protestar, pero su hermana ya se estaba yendo.

-ni siquiera lloro- dijo él- nuestro padre está en el hospital y no lloro.

Todo quedo en silencio. Por otra parte, estaba Cassie quien se despedía de la directora y se metía en la chimenea.

La puerta de la habitación 444 estaba cerrada, Cassie agarro el picaporte y abrió la puerta. Cuando entro vio el cuerpo de su padre acostado sobre la cama del hospital y algo se rompió en ella. Camino hacia un lado de la cama y se sentó en la única silla que había.

Agarro la mano de su padre y las lágrimas empezaron a salir.

-más vale que te recuperes Draco Malfoy porque soy muy joven para perder a mis dos padre. No puedes dejarnos solos. 

¡POTTERRRRR! (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora