13-le dije que estabas enferma

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13- le dije que estabas enferma 


Todo se reducía a esto, catorce personas, dos equipos de dos casas diferentes peleando, casi, a muerte por una copa de quidditch.

Los slytherins todavía estaban dentro de sus vestuarios, Cassie miraba a su equipo reírse y divertirse antes de entrar al dichoso campo de batalla.

-muy bien equipo- empezó diciendo- sé que somos el mejor equipo pero eso no significa que bajamos nuestra guardia, debemos vencer a los hufflepuffs para que todos sepan que equipo es el mejor ¿entendieron?

Todos gritaron al mismo tiempo y Cassie les hizo una seña para que se prepararan para salir.

La profesora llamo a los dos capitanes, quienes no dudaron en ir hasta allí.

-quiero que jueguen limpio ¿entendieron?- miro a ambos asentir- nada de empujar a nadie de su escoba ni tirar las pelotas a la cara intencionalmente, controlen a sus bateadores.

Luego de la advertencia los dejo ir a ambos.

-jugadores a sus escobas.

Todos se subieron a sus escobas y únicamente cuando el silbato sonó le pegaron al piso subiendo rápidamente a sus posiciones.

Cassie tenía la vista perfecta de todos. Vio a albus quien le guiño el ojo y luego volvió su vista al frente. No miro hacia donde sabía que estaría lorcan, se desconcentraría y ella deseaba ganar.

El juego comienza y ver a albus ir rápidamente detrás de lo que sería la snitch, los golpeadores lo estaban dando con todo y también tenían en vista ganar, el hijo de pansy parkison, Jonathan, era el que más quería ganar después de Cassie.

Jonathan y Cassie habían mantenido una buena amistad sin que la madre de él se enterara, ambos eran super competitivos y siempre querían superarse hasta que pansy entero de que eran amigos y no le gusto. Era una mujer bastante resentida.

Cassie ya había logrado que varias bolas no pasaran por los aros, la marca iba 50-10 con Slytherin ganando. Pero no era suficiente.

El ser tan competitiva podía llevarle la contra a Cassie y es que sobre pensaba todo, pensaba que si no atajaba alguna era una desgracia para su familia. De pronto recordó la cantidad de veces que había jugado con su padre mientras su madre los veía, Draco había dejado de hacer todo luego de su muerte y con ello se acabó el hacer jugadas a las tres de la mañana.

Saco esos pensamientos de su cabeza y se enfocó en el juego, ganarían y le escribiría una carta a su padre diciéndole como fue.

Ella no lo vio venir. No vio como Aniston, el número 5 de hufflepuff, venia contra ella con toda la furia, los slytherins trataron de pararlo pero no pudieron.

Su pelota iba directamente para el palo izquierdo, Cassie no llegaba a este y pensó, por un breve segundo, en dejar que le anotaran los diez puntos pero no le costaba nada intentarlo.

Todo empezó a ir en cámara lenta, cassie fue lo más rápido que pudo perno iba a llegar a esta al menos que bajara más rápido, algo que no sería posible, sin siquiera pensarlo envolvió sus dos pies para asegurarse de no caerse y quedo cabeza abajo. Vio la pelota llegar directo a su cara antes de agarrarla.

En cuanto volvió a tenerla se la tiro directamente a su compañera y luego volvió a posicionarse. Sonrió para ella mismo lo que había hecho era algo increíble.

Luego de media hora albus agarro la snitch. Lo había logrado y la sostenía con orgullo en su mano, mostrándosela a todo el público. Se escuchaban los gritos de los slytherins felices porque su equipo haya ganado.

Cuando bajaron todos se dieron un gran abrazo, era algo que hacían siempre como un rito de felicidad si acaso eso existía, luego del abrazo fueron rápidamente al vestuario para cambiarse.

Era cierto que cassie ya no podía ir a su sala común pero eso no importaba cuando luego de ganar tenía una fiesta pendiente con sus compañeros.

Cuando entro a la sala común casi llora, extrañaba estar ahí, extrañaba la comodidad y el sentimiento de pertenencia pero no estaba triste estaba feliz porque estaba rodeada de gente que si la quería y que la apoyaba.

Albus y cassie se encontraban bailando arriba de la mesa mientras que cantaban las canciones de la banda "las verrugas de la bruja" a todo pulmón. La banda era una que tenía las típicas canciones clichés sobre los adolescentes, con música pegadiza y letras sin mucho sentido pero eran bailables por lo cual eran puestas en todas las fiestas.

Cassie bailo hasta que la gente empezó a irse, hasta que albus le dijo que estaba cansado. Su mejor amigo y su hermano se despidieron de ella diciéndole que mañana tenían una evaluación a primera hora.

Se quedó hasta que la sala se vacío y cuando lo hizo la vio una vez más, podía volver cuando quisiera y lo haría.

Llego a su nueva sala común alrededor de las tres de la mañana. James estaba sentado en el sillón y miraba fijamente hacia el lugar por el cual ella había entrado.

-potter

- minnie vino- y cassie maldijo por lo bajo, se había olvidado de aquello. Lo miro esperando una respuesta- obviamente le dije- ella suspiro- que te sentías mal y que había decido irte a dormir temprano.

-gracias

-de igual manera ella quería subir a verte pero le dije que estabas realmente mal y que no querías que nadie te viera así.

-gracias potter-dijo la rubia acomodándose un mechón de pelo- eso fue muy... ¿lindo? De tu parte- james asintió- yo me iré a dormir-james solo la miraba- supongo que buenas noches. Te debo una.

-oh Malfoy- cassie se giró para verlo- tu juego de hoy fue muy bueno, realmente sabes jugar al quidditch.

-tu tampoco eres tan malo potter.

Ella subió las escaleras y en su habitación se sacó su ropa y se puso el pijama. Esa noche sin saber porque, y totalmente horrorizada, soñó con james, como si fueran amigos. Se preguntó si eso estaba mal.

James ni siquiera durmió, se quedó mirando las llamas del fuego esperando a que todo cambiara. 

¡POTTERRRRR! (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora