¡POTTERRRRR! (James Sirius Potter)

11- ten cuidado con los lobos

Habían pasado ya dos semanas desde que james y Cassie convivían en aquella torre y ya era mediado de noviembre.

James bajaba las escaleras con total silencio tratando de no despertar a la joven Malfoy. Lo que no se espero fue que enfrente a la chimenea, sentada en el sillón, se encontrara la chica rubia. Ella solo miraba al fuego como si fuera la cosa más interesante del mundo mientras sus ojos estaban llenos de lágrimas por salir.

Él se quedó mirándola por unos segundos, podría odiarla pero no era tan desgraciado como para no quedarse con una chica que se encontraba al borde del llanto.

-¿Qué pasa contigo Malfoy?- james se sentó en uno de los sillones individuales que había, se quedó mirándola pero ella no contesto ni siquiera pareció haberlo escuchado.- Malfoy- dijo una vez más para llamar su atención.

-no dejes en la espera a tu próxima chica potter, te debe estar esperando ahora mismo- Cassie tenía razón aunque solo lo hubiera dicho de broma, james estaba por irse a una cita o una especie de cita o lo que fuera que el dijese que era.

Pero al verla ahí tan sola y frágil decidió mentir.

-solo iba a buscar comida a las cocinas.-dijo restándole importancia.

-oh- exclamo Cassie-¿quieres?- dijo acercándole comida pero aun así sin apartar la mirada del fuego- fui a buscar comida más temprano. Las cocinas quedan muy lejos de aquí.

James sonrió y asintió.

-ni que lo digas- agarro un pedazo de tarta de calabaza- te agradezco que me ahorraras el viaje hasta allí.

Ella hizo una mueca que trato de ser una sonrisa.

-sé que no me incumbe- empezó diciendo james-pero ¿Por qué estás en la sala a las cuatro de la mañana mirando hacia al fuego como si tu vida fuera un desastre?

Cassie cerró sus ojos despacio y luego volvió a abrirlos pero no dejo de mirar al fuego.

-temo no ser suficiente-no sabía por qué le decía eso a james, quizás fuera porque estaba cansada o quizás porque necesitaba decírselo que no le diría lo que quería escuchar.

-eres la princesa de Slytherin, siempre serás lo suficiente.

Cassie negó con su cabeza.

-mi padre era conocido en el colegio ¿y ahora? Medio mundo mágico lo odia.- algunas lágrimas empezaron a caer silenciosamente. Cassie ni siquiera tenía la voz partida, lo único que estaba partido en ella era su corazón.- ¿y si nunca soy suficiente?- y por primera vez en toda la noche miro a james- ni siquiera sé que quiero ser de grande ¿y si no soy suficiente para la persona que me ame?

James la cortó antes de que siguiera diciendo algo más.

-lorcan te ama.

-jamás seré lo suficiente para él, en algún momento querrá una familia y yo no puedo dársela.

Y james la entendió, no es que ahora la quisiera ni nada de eso es más estaba seguro que era sus archienemiga pero entendió por qué su anillo significaba tanto y porque siempre estaba a la defensiva, entendió porque para ella era tan importante limpiar el nombre de su familia y hacerle entender a todos que su padre era bueno, no era por valentía sino que lo hacía por amor a su familia y si james sabía algo es que no había nada más egoísta que el amor.

James se acercó a ella con cuidado.

-perdón por lo de tu anillo.

-jamás te lo perdonare potter

-me parece coherente-dijo james mientras asentía con su cabeza.- Malfoy ¿Qué pasa si tratamos de llevarnos bien? No digo ser amigos íntimos pero al menos no odiarnos- en ese momento james no pensó en la pobre Cassiopea sino más bien en la apuesta.

-con una condición-james la miro curiosamente- en cuanto hagas algo que me lastime puedo hacerte sufrir tanto como yo piense que te mereces.

James alargo su mano y Cassie la tomo.

Luego de una hora ambos se fueron a sus cuartos y se quedaron allí hasta que dio la hora del desayuno. Cassie se había dormido a diferencia de james que no había podido dormirse, este era el primer paso para conquistarla y ganar la apuesta y finalmente destruir a la chica Malfoy.

Cassie estaba sentada junto a lorcan, el tenía un brazo pasando por los hombros de la chica mientras hablaban con los demás del grupo. Aunque Cassie y james habían hecho el pacto de no ser enemigos no significaba que ambos ahora hablarían como si fueran los mejores amigos, ni siquiera se dirigían la mirada.

Cassie hablaba con Frank y fred sobre distintas jugadas de quidditch y sobre otras cosas, durante ese tiempo donde Cassie pasaba tiempo con ellos Frank que había vuelto un increíble apoyo y casi podría decirse un amigo.

Una pelirroja caminaba rápidamente hacia ellos y en cuanto james se dio vuelta ella le pego una cachetada diciéndole que era una basura para luego salió corriendo con lagrima en los ojos.

Los amigos de james y Cassie se reían de lo que había pasado mientras que james seguía teniendo una mano donde la chica le había pegado.

-a las cocinas ¿cierto?- dijo Cassie para luego volver a reírse.

James la miro mal y ella solo le saco la lengua. Así estuvieron un rato más, riéndose de james y recordando cosas del pasado hasta que Cassie se despidió de los chicos y se dirigió hacia la cabaña de hagrid para pasar tiempo con sus amigos.

Cassie podía pasarla bien junto a lorcan y sus amigos pero cuando estaba con albus, scorpius y cornelia se sentía como en casa. Corrió cuesta abajo para abrazarlos, extrañaba compartir con ellos las noches y odiaba que le quitaran eso.

-los extraño-dijo viendo a sus dos amigos, cornelia nunca había pasado a la sala común de Slytherin por lo cual nunca había pasado una noche con ellos.- todo era más fácil cuando solo un nivel nos separaba y no ocho pisos.

-¿Cómo vives con mi hermano?

-es un desastre, la primera semana no podíamos dejar de pelear ¡HASTA ARROJO MI LIBRO POR LAS ESCALERAS!- claro que había dramatizado un poco, había sido por las escaleras que lo llevaban a su habitación pero todos sabían que Cassie era dramática así que no importo- pero acordamos tratar de llevarnos bien, no es fácil convivir con él.

-solo ten cuidado, él puede parecer una oveja pero no es más que un lobo disfrazado esperando cazas y lo sé por experiencia.

Cassie solo asintió y volvió a ver a sus amigos, sonriéndoles como si nada pasara.