El stripper

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Música, luces, y todo un ambiente de fiesta en el lugar. Cuatro mujeres entraron al bar más cotizado de la ciudad, especializado en el entretenimiento femenino.

Todas ellas rodaban los 30 años aproximadamente, eran mujeres adineradas y con una vida bastante liberal, sobretodo una de ellas; Antonia. Pero por el otro lado estaba una rubia tranquila que era todo lo contrario a sus divertidas amigas, había hecho todo lo posible por resistirse a ir con ellas a ese lugar, pero fue imposible.

La mujer de cabello dorado y rostro delicado, se sentó en la primera fila lista para para ver el show, o mejor dicho, la sentaron sus amigas ahí, casi obligándole a presenciar el acto. Al día siguiente se iba a casar y no podían dejar que su amiga se entregara a la castidad y el compromiso sin probar aún de lo bueno.

Su prometido tenía 43 años, ella 26.

- Esa música tan fuerte me molesta.. - Dijo.

- ¡A ver, Lucero! - La regañó Antonia. - No hagas como que nunca has pisado un bar, o una discoteca.

- Si, pero ahora ya no me interesa. - Seguía murmurando la rubia fastidiada. - No me gusta!

- ¡Comportate! - Exclamó de nuevo su amiga, viendo como ella estaba apunto de armar un escándalo. - Ya sabemos que ese prometido tuyo te lavó la cabeza, pero trata de ser normal aunque sea hoy... En tu despedida de soltera.

- Ay si Lu, disfruta por lo menos hoy. - Agregó Carolina, una exuberante pelinegra ojiverde. - Ya después tendrás mucho tiempo para volver a esa vida aburrida que te enseñó tu prometido.

- Es un viejo, ¿Qué esperaban? - Se burló la otra chica, igual de joven que la novia. - Pobre de ti amiga...

- ¡No les permito que se burlen de mi prometido, y menos en mi cara! - Gritó molesta Lucero.

- Uy, que genio..

- Ten, tómate esto para que te relajes.

- No voy a tomar alcohol... - Dijo Lucero entre dientes.

- Ay, sólo es una..

La mujer negó con la cabeza.

- Mejor vámonos, esto está aburrido.. - Dijo Carolina.

- ¿Ves Lucero? - Antonia la encaró. - No voy a permitir que nos arruines la noche, y de paso te la arruines tú.. ¡Ven!

- Déjala toña.. - Paula encogió los hombros. - Mejor mira que ya vienen los chicos..

- ¿Quienes? - Preguntó la rubia un poco más interesada.

- Strippers Lu, bailarines...

- Ahh... - Respondió igual de aburrida, pero en aquella fracción de segundo su amiga Antonia aprovechó y le hizo tomar un trago de cóctel.

Las otras dos rieron a carcajadas.

- ¿Qué es eso? - Gritó la rubia fastidiada, y limpiandose la boca.

- Yo creo que nos cambiaron a nuestra amiga chicas..

- Nah, es su casi marido que es bien aburrido y serio.

Antonia rió viendo la cara de Lucero.

- ¿Te gustó verdad? - Le preguntó.

- Siento como si le estuviéramos dando trago a una adolescente, ¡Por favor, eres una mujer! Hasta te vas a casar..

- Parece que le gustó. - Añadió Carolina.

- Toma. - Paula se lo dejó en las manos. - Eso sí, no lo vayas a tirar.

Lucero y Fernando [Relatos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora