Las tres estaban vestidas como para provocar a todo lo que existiera, Candice tenía un trikini azul, y encima una maya puesta, Camille traía un bikini negro con detalles fucsias que resaltaba bastante sus atributos y un para cubrir un short puesto, mientras que Daniela tenia uno rojo puesto junto con una camisilla que tapaba parte de sus nalgas.
— Ellos de seguro no viene por ahora, así que es mejor aprovechar—grito Candice
— Vamos entonces—grito Camille
— Bueno—añadió Daniela
— Chicas pero hay que ir caminando—anuncio Candice
— Bueno, ya nos cambiamos, y todo eso, será mejor que vayamos—dijo Daniela
— Apoyo a Daniela—dijo Camille
Las tres salieron por la parte trasera, donde no había guardias y Candice tenía una habilidad para abrir una puerta usando un cuchillo. Salieron y quedaron en la intemperie, el sol era bastante canalla, pero ellas estaban dispuestas a caminar.
— Joder Candice estoy sudando, este clima es peor que santa marta—se quejo Daniela
— Ya vamos a llegar, ahí se ve—señalo Candice
Después de caminar unos metros más llegaron a la dichosa casa, la música retumbaba por todas partes, había mujeres desnudas y hombre armados hasta los dientes. Ellas entraron sin molestia alguna. Pues ambas estaban calientes.
— Bienvenidas a el paraíso perdido—dijo una voz a sus espaldas
— Am gracias—dijo Daniela girándose para encontrase con un hombre mayo, pero bien vigoroso
— ¿ ustedes son nuevas por aquí?—pregunto el
— Pues, la rubia es africana y nosotras dos somos latinas, estamos de vacacione y nos avisaron de esta fiesta—contesto Camille rápidamente
— Así es—corroboro Candice
— Bueno chicas, están en su casa—el hombre sonrió y se retiro, después de unos segundo llego con tres cervezas y las destapo delante de ella, les brindo una sonrisa y se marcho, cuando Candice iba tomarse ella la detuvo
— ¿ qué pasa?—pregunto confundida
— Cuando alguien te brinde algo siempre mira el fondo de la bebida, no pueda ser que tenga algún narcótico, te duerma y te violen por el culo—contesto
— Que dura—gruño Candice
— Es verdad, Candice, ahora miren el fondo—dijo Camille
Después de mirar el fondo y revisar que no tuviera nada, chocaron las botellas e hicieron fondo.
Un trago mas otro, pero la única tan ebria como para hablar barbaridades era Candice, Camille y Daniela la mantenían vigilada, pues estaba demasiado dócil y cualquier hombre se podría aprovechar de su estado.
Se metieron en la piscina, conocieron gente, entre otras cosas, pero algo llamo la atención de Camille.
— Daniela, será mejor que nos vayamos—dijo preocupada
— ¿ qué pasa?—pregunto
— Desde hace rato, en la cima de la colina ay varios tipos—conto
— Ajam, de pronto son vigilante
— No lo creo los guardias de aquí abajo están apuntado hacia allá—señalo
— Mierda esto no es bueno. Saquemos a Candice de la piscina y nos largamos—caminaron hasta la piscina y buscaron a Candice entre el tumulto de gente. Entre las dos la sacaron del brazo, estaba bastante desorientada. Caminaron adentro de la casa y estaba vacía, cuando de repente se escuchan unos disparos.
— Mierda—grito Camille. Las tres se asomaron y vieron que se estaba llevando a cabo una masacre en la dichosa fiesta
— Oh mi dios—dijo Candice entre lagrimas
— Bueno si no salimos de aquí nos queman el culo—grito Daniela
— Estamos fritas—sollozo Candice
— Cállate Candice, es hora de pensar con cabeza fría, ven busquemos algo entre esta casa.
Caminaron durante unos segundo abriendo todas la puerta entre el revoluto de gente que entraba salía y corría sin parar, hasta que hallaron un cuarto con armas. De todo tipo. Daniela tomo dos mini uzi, una se la paso a Camille quien la miro extrañada
— Ahora mismo es nuestra vida, que no te tiemble la mano—fue lo único que le respondió a Camille. Tomo a Candice del brazo y caminaron con cautela hasta el patio de la casa, estaba vacío había varias personas muerta por todo el lugar, la mayoría descuartizadas
— ¿ en qué momento paso todo esto?—pregunto Candice aterrada
— No es hora de preguntas, es hora de salvar nuestro culo—dijo Camille
— Es cierto, a si que Candice se buena chica y cierra la boca.—gruño Daniela
Siguieron caminando, y el ruido aun se escuchaba, los disparos y los gritos de la gente desesperadas. Llegaron hasta un patio trasero, que tenia hamacas y varias camionetas, en una de ellas estaba un viejo gordo y feo durmiendo. Daniela se quito la camisilla y se la puso en la cara en un estilo árabe.
Se acerco al viejo y puso el arma en su cabeza.
— Bájate de la camioneta viejo malnacido—grito el hombre la miro y se aterro
— Solo baja el arma—dijo el hombre
— Daniela date prisa—grito Camille asustada
— Bájate mierda—grito y abrió la puerta, el viejo se bajo corriendo y Camille junto con Candice entraron, pero pasa su mala suerte estaban sin llaves. El hombre empezó a corres pero Daniela le disparo en la pantorrilla y este se cayó, corrió hasta donde él y de nuevo poso el arma en su cabeza
— Las llaves viejo hijueputa— exigió
— Aquí esta—moqueo el hombre
— Eso es bueno que entiendas cerdito—dio unas palmadas a su cabeza y regreso corriendo al auto, se subió lo encendió y se adentro en la casa a toda marcha, los disparos aun seguían pero eso no importo.
— Agáchense—grito Camille. Uno tiros impactaron en el carro pero para su buena suerte era blindado. Acelerando a todo lo queda y en el medio de disparos salieron de la horrible escena.
— Ellos nos mataran si se enteran de esto—grito Candice
— Mira Candice ello no se van a enterar de esta mierda porque tu mantendrás tu boca cerrada—grito Camille iracunda
— Así es, no debimos salir a esta dichosa fiesta—añadió
Al estar en otra vía, Daniela dio la orden de que se bajaran, las tres bajaron y Daniel abrió el baúl de la camioneta y rebusco en el hasta encontrar un tubo o ladrón de gasolina, abrió la taba del tanque y empezó a chupar el tubo hasta que salió un chorro de gasolina y lo roseo por todo el carro.
— dispara hasta que se te acaben las balas—dijo
— está bien—contesto Camille.
Dispararon hasta que el carro se encendió en llamas, dejaron las armas a un lado y empezaron a caminar, por suerte Candice se sabía ubicar un poco, pasó meses en esa casa mientras que Harry estaba en viaje de negocios. Al llegar a la casa vieron que Niall, Louis y Harry estaba de pies en la puerta, ellos había vuelto. Lo peor aun no pasaba.