Ella se levanto y quedo frente aquel hombre, alto de cabello castaño y ojos marrones, tenia puesto un jean y una camisa negra. A un costado de sus caderas se podía ver el arma que portaba.
— Amm me tengo que ir, tengo que arregla unas cosas—se excuso ella
— Tranquila, solo vine por unas cosas, yo no muerdo
— Qué bien que no muerdas, ahora si me permites, no quiero ser grosera—camino y paso al lado de él, cuando lo hizo este susurro:
— Pero que buen gusto tiene Niall, muy bueno, ha de ser buena en todo—y rio con malicia provocando escalofríos en ella.
Apresuro su paso, subió las escaleras y se asomo por el balcón, detallo el hombre que al parecer la estaba buscando con la mirada, hasta que no encontró nada pero entraron otros y hablaban al parecer de ella mientras que hacían ciertos gestos referentes al sexo.
— Boh—gritaron a sus espaldas haciendo que esta diera un salto. Ella giro y se encontró con catrina, la cual tenía una expresión burlona en su rostro
— Con que espiando—siseo
— Ese tipo no me da buena espina—se excuso esta
— A mí tampoco, ni a Niall, puede que sean amigos, pero su actitud no es mucho de su agrado. Vamos al cuarto de Niall, está haciendo calor, siento que me derrito
— Está bien
Caminaron hasta el cuarto, abrieron la puerta y entraron. Se tumbaron en la cama.
— ¿ cómo se comporta Niall?—pregunto catrina
— Pues, normal, es atento, un poco celoso
— Mmm ok ok, cuéntame un poco de ti—pidió
— Soy de Colombia, tengo un titulo en medicina, pero no la ejerzo, me gusta el cine, y quiero ser doble de riesgo
— Buena carrera...
— Oye, sabes me gustaría saber un poco Niall, siento que me falta algo por conocerle—pidió
— ¿ por qué no le pides eso a él?—cuestiono la oji azul
— No lo sé, me siento insegura, siento que se molestara
— No, Niall es un pelmazo, no se molestara
— Quiero salir de aquí, vamos a otro lugar, comamos algo, Niall me dio un Ferrari y no lo he usado
— Está bien, solo déjame y alisto agave
— Ok
Catrina salió del cuarto dejando a Daniela sola, quien entro al baño y tomo una corta ducha. Salió y rebusco en el closet, tomo una braga jean y un crop top negro, se vistió, arreglo su cabello, se maquillo un poco y estaba lista. No era de las típicas mujeres que demoran siglos arreglándose, eso no era lo suyo.
Tomo las llaves del carro, y una que otra cosa, salió del cuarto, cerró la puerta tras ella. Bajo las escaleras y camino hasta el patio, ahí estaba el flamante carro que relucía. Miro a sus alrededores y el patio estaba cerrado.
Camino hasta las grandes compuertas y las abrió con un poco de dificultad, pero nada que no pudiera enfrentar. Se subió en el carro, encajo la llave en la hendidura y lo encendió, estaba lleno de combustible hasta el tope. Acelero un poco y el motor rugió, música para sus oídos. Dio reversa y salió, siguió por un jardín hasta que salió al frente de la casa. De la gran mansión salió catrina junto con el pequeño Gabe. Se subieron al auto y Daniela arranco a todo lo que daba.