Era media noche, Niall aun no podía conciliar el sueño. Había tenido una pesadilla de las que tanto lo solían acosar. Lo perseguían, eso era lo peor que le había pasado en la vida. Por eso el era tan hijo de puta. No podía ser blando o si no lo lastimarían y perdería poder.
Camino hasta la sala y fijo su vista en la licorera personal de Louis, la abrió y saco una botella de vino, tomo una copa y se sirvió. Camino hasta la sala de estar y se sentó en uno de los muebles.
— Recurriendo al vino hermanito—vociferaron a su espalda. Niall se sobre salto un poco y giro su cabeza, ahí estaba catrina. Tenía una bata negra y el cabello recogido
— Casi me matas de un susto catrina—gruño el
— Casi, pero no lo hice
— ¿ que haces despierta a esta hora?—cuestiono el
— Pues, no podía dormir, la vejez no viene sola Niall—susurro—¿ y tu porque no estás durmiendo?—le cuestiono al oji azul
— Tuve una pesadilla, aun me persiguen, no hay psicólogo que las trate
— Niall... compártele tus cosas a esa mujer. Mírale el lado bueno, es latina, todas ellas son muy maternales
— No quiero asustarla—contrarresto y se tomo la copa de vino de un solo tiro
— Sal de este mundo—ella camino y se sentó a su lado
— Es imposible, si sales eres soplón, si te declinas te tratan como la mierda
— Niall hay mejores opciones
— Para mí no hay ninguna
— ¿te has puesto a pensar en ella? ¿la arrastraras a esto
?— Ella es libre, con el dolor de toda mi alma ella se puede ir cuando quiera
— Pero tú no soportarías ese hecho—acuso y Niall soltó una pequeña carcajada
— No, prácticamente la amo...
— Es record, en solo dos meses creo que es tarde... será mejor que te duermas—se levanto y marcho, ella tenía razón. Pero era un mundo del que no podía escapar.
Daniela toco por todas partes, y él no estaba. Rápidamente se levanto acomodo un poco su pijama, peino su cabello y salió del cuarto. Camino por todo el pasillo, bajo las escaleras. Pero Niall no estaba por ninguna parte. Miro al patio y tampoco estaba. Siguió viendo por varias habitaciones hasta que llego a la sala de estar, ahí estaba el. Tenía la mirada cansada y sus cristalinos ojos estaban un poco apagados.
— Niall... —susurro ella. El miro de soslayo y la vio ahí recostada al marco de la puerta.
— ¿por que no estás durmiendo? –pregunto
— Me moví un poco y me di cuenta de que no estabas a mi lado—contesto ella con un tono dulce. Camino hasta él y se sentó a su lado—solo dime si quieres estar solo y me iré—murmuro
— En realidad no, más que nada ahora mismo te necesitaba aquí
— ¿seguro?
— Si, así es—poso su mirada sobre los marrones ojos de ella y le dio un beso corto en los labios— ¿que has hecho conmigo?
— Nada, simplemente ser yo misma
— ¿me tienes confianza?
— Soy yo misma contigo porque me siento protegida. Porque por lo loco que suene creo ciegamente