Capitulo 43: Bienvenido Eliot

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— Vámonos—gimoteo ella desesperada

— ¿estás herida? ¿ te sientes bien?—pregunto él con preocupación

— Solo vámonos, vamos, no quiero estar más aquí ¿sí?

— Está bien

Ambos salieron y caminaron hasta su auto, el abrió la puerta del copiloto para que ella entrara, y lego se subió el. Todo el camino fue silencio hasta que llegaron. El lucia triste, mientras que ella tenía una expresión neutra en su rostro. El portón se abrió. Siguieron, hasta que quedaron en todo el frente.

Bajaron del auto y entraron, ella camino rápidamente hasta los muebles y se sentó, miro sus manos y pies y estaba hinchada. Típico síntoma en proceso.

— ¿ te encuentras bien?—susurro aquella voz con desespero

— Si amor estoy bien

— Lo siento tanto... yo... yo no debí ponerte en riesgo... se supone que debo cuidar de ti y de nuestro bebe

— Calma amor... no ha pasado nada

— ¿cómo que no? Fue por mi culpa... no debimos ir, mira, tienes tu brazo rasguñado

— Niall no te culpes, no es tu culpa entiéndelo

— Si lo es, yo te expuse yo estaba ahí y no pude hacer nada para protegerte

— Pero entiende, que no tienes la culpa, no es tu culpa lo que paso, es un rasguño, y no quiero que te culpes por eso, me duele que lo hagas. Me duele verte así

— ¿ y si te hubiera pasado algo?—cuestiono

— El hubiera no existe, no existe, no paso—ella se levanto con dificultad y se acerco a él, acaricio su rostro y le dio un suave beso—ya paso... no te tienes por qué culpar

— Y si...—ella lo interrumpió con un beso fogoso y él se dejo llevar

Dieron un giro, y cayó en el mueble, donde ella, lentamente se recostó encima de él, abrió su camisa e iba dejando pequeños besos desde la pelvis hasta su cuello. El atrapo sus labios en un beso intenso y exigente, metió sus manos por debajo del vestido y fácilmente lo saco por la parte de arriba dejándola solo en ropa interior.

Una sonrisa maliciosa esbozo él y se inclino un poco, para que ella quedara sentada sobre sus piernas y de tal manera que no se tuviera que esforzar. Daniela desabrocho el pantalón de él, dejando expuesta la tela del bóxer casi a punto de romperse por la gran erección, acaricio la erección un par de veces, mientras que el se retorcía y daba gemidos ahogados. Dejando aquel miembro expuesto, el acaricio las piernas de ellas hasta llegar a sus muslos, metió sus manos por la diminuta tanga y la arrastro hasta sacarla, Daniela se alzo un poco para quitarla por completo, y ya así se encontraba desnuda y a merced de Niall.

Acomodo el miembro en su entrada y Niall la embistió, provocando que ella soltara un gemido profundo, una embestida tras otra, ella se aferro a la espalda de él, mientras que el solo la embestía, no tan apresurado como otras veces, pues podría lastimarla, una embestida tras otra, los gemidos y golpes seco se hacían presente. Los gemidos eran cada vez más altos y apresurados, y eso era un claro signo de que el orgasmo estaba cerca, y en un par de segundos él se llego dentro de ella, derramando su tibio fluido, y luego ella, atrapándolo en sus entrañas, ambos habían llegado a un orgasmo.

Saliendo de ella, ambos se recostaron en aquel mueble, estaban sudados y sus respiraciones eran aceleradas.

— ¿ sigues creyendo que es tu culpa?—pregunto ella con una sonrisa en su rostro

My drug [N.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora