— Hagas lo que hagas no le abras la puerta a nadie—advirtió el
— Niall, déjame ver si entendí. Por el día de hoy no puedo salir, no puedo ni siquiera tomar el sol—reprocho ella
— No—contesto el
— Creo que te estás pasando, la fractura del pie te dejo paranoico
— No es paranoia, es no sé, no quiero que te pase nada
— ¿y qué puede pasar?
— Muchas cosas. Muchas
— ¿ Niall que hiciste?—pregunto ella dudosa
— No he hecho nada
— Entonces no tienes porque estar así... ¿tienes miedo?
— ¿ miedo?—grito él y ella se sobre salto
— Mira mono de pacotilla a mi me hacer el favor y no me grites ¡ay no ¡ qué haremos pues, nos salió toro de corrida el nene—replico con un tono de voz alto
Ignorándola contesto su celular y corrió hasta un rincón de la casa, y hablaba en clave, cosa que ella no le dio importancia. Subió las escaleras y lo dejo a él solo en su mundo, desde hace dos días estaba paranoico y andaba de muy mal humor.
Unos pasos se sintieron y era él. Sus facciones estaban duras y no decía una sola palabras, mientras que ella solo acariciaba su abdomen y le hablaba al bebe. El hundió un botón en la pared, que revelo un pequeño cuarto, donde había toda clase de armas. Tomo dos y las guardo en el costado de sus caderas.
— Oye rebelde sin causa. No vas a abrir la puerta—recordó el
— ¿ me hablas a mi?—pregunto ella
— No creo que en esta casa haya otra persona tan testaruda como tu
— ¡Será porque soy tu reflejo!
— Tengo que irme, regreso en la noche
— La puerta está abierta
— Ok como quieras
— Ok bien—ella se encogió de hombros y él se marcho.
Salió del cuarto y bajo las escaleras a toda prisa, había un carro en la parte de afuera esperándolo, salió de la casa y aseguro la reja con un candado industrial, por más que quisieras abrir no se podía. Se subió al carro y ahí se encontró con lord Rat. Un hombre peligroso y sádico, el cual era su socio, era el mejor en su trabajo, el trabajo sucio de mancharse las manos.
— ¿ cuántos de esos estúpidos tenemos hoy?—pregunto Niall
— Hoy el menú cambia, hay tres mujeres, testarudas y cinco hombre, intentaron robar la embarcación—contesto lord
— Mala idea, si quieren empezar en este negocio, dieron un paso en falso, eso es lo peor que pudieron hacer
— ¿qué le harás?
— Pues de los hombres me encargo yo, te dejo las tres putas a tu disfrute
— Me parece perfecto.
Con el paso de una hora salieron de la ciudad y llegaron hasta la vieja bodega, donde había una nueva adquirían, un tigre, y uno muy hambriento, robarle a Niall y sufrir sus consecuencias era como jugar saw.
Se bajo de carro y camino hasta la bodega, al llegar a la puerta esta se abrió, camino hasta el fondo y ahí estaban las ocho personas amarradas.
— Juguemos algo... tengo una pequeña mascota que les gustaría conocerlo—rio Niall—pero aquí solo entraran los hombres, de las chicas no me encargo yo