— Si quieres podemos quedarnos arriba, primero la salud—le dijo a Niall a la morena mientras acariciaba su cabello
— Te digo que no es nada—contesto ella casi en un susurro
— Aun no me confió de eso
— Vamos Niall de seguro comí algo que me hizo daño, solo eso, la gente se enferma todos los días, ahora vamos a la fiesta
— Está bien, te creeré
Entrelazaron sus dedos y caminaron afuera de la casa, Daniela tenía otro semblante, lucia mejor, sus nervios se habían calmado, pues Niall estaba para reconfortarla. Además había cambiado su ropa por un vestido azul y corto que le llegaba hasta las rodillas. Antes de llegar a la mesa ella se detuvo en seco
— ¿ qué pasa?—pregunto el confundido
— Niall, no me quiero sentar en la mesa donde está tu amigo—contesto ella
— ¿ te molesta?—cuestiono el
— Un poco, Niall, vamos a otra mesa por favor—pidió ella en un tono casi desesperado
— Está bien, no hay problema
— Pero primero, vamos a la barra hay shots—dijo ya un poco emocionada
Ambos caminaron a la barra y pidieron unos tragos, ambos tomaron a la par y las risas se hacían presentes en todo momento. No había pasado ni media hora cuando ya ambos estaban mareados.
— Aquí viene Harry—grito Candice avisando de la llegada del cumpleañero.
Las luces se apagaron al igual que la música. Harry entro y apenas puso un pie adentro dio un gruñido de fastidio. Según él no había nadie. Tras unos segundos de silencio las luces se encendieron y la típica canción de cumpleaños se hizo presente. Y su rostro cambio de semblante. Ahora estaba contento.
La fiesta fue alegre entretenida y hasta altas horas de la madrugada, donde todos se marcharon dejando el lugar hecho un desastre.
Unos murmullos se hicieron presentes, junto con unas risas malévolas pero a la vez encantadoras. Daniela abrió sus ojos y los rayos del sol atacaron con furia, cuando se incorporo pudo notar que Niall tenía toda la cara rayada con marcador, mientras que ella tenía los brazos. Con cautela vio al pequeño niño que se escabullía por la puerta, era el hijo de Louis.
Gruño con fastidio y se levanto, miro el reloj y eran las cuatro de la tarde, ya el sol se estaba apaciguando. Entro al baño, lavo su boca y quito las manchas de marcador. Salió del cuarto y camino hasta la planta de abajo, no había nadie. Siguió caminando hasta llegar a una especie de terraza, ahí estaba Harry, Candice, Camille y Louis.
— Buenos días, o mejor dicho buenas tarde—saludo Camille
— Hola chicos—contesto ella
— Una buena noche de sexo—rio Louis con malicia
— No, para nada, estábamos ebrios—aclaro Daniela
— La fiesta fue un éxito. Gracias Daniela—dijo Candice
— No fue nada, lo importante era que Harry la pasara bien—sonrió la morena
— Y la pase mejor que nunca, este ha sido uno de mis mejores cumpleaños—rio Harry
— Louis, Chris le rayo la cara a Niall, con marcador...—comento Daniela
— Ay por dios no se qué hacer con él, es tan hiperactivo, debería aprender un poco mas de alessandra—se quejo este