Capitulo 36: Entrando al desierto.

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— ¿ y ustedes quiénes son?—cuestiono Louis

— Somos los dueños de este cargamento—contesto uno de los hombres, con un tono socarrón, provocando el fastidio de Niall. Este hombre también era blanco y tenía el cabello castaño

— Ustedes no son los dueños de nada—contrarresto Niall

— Te nos vas a enojar gringuito—burlo el otro, quien daba caladas a su cigarrillo

— Muchos cuidados con lo que dices—amenazo Harry, saco un arma y le apunto, estos reaccionaron y también sacaron sus armas ya cargadas

— Mucho cuidado con lo que hacen—grito el castaño. Niall Louis y Harry reaccionaron al tiempo y cargaron sus armas

— O las bajan o llamamos a la policía—amenazo el castaño

Unas sirenas se escucharon, Harry, Louis y Niall corrieron al carro, pero imposible escapar, estaban rodeados, pero no se quedarían, de brazos cruzados, era mejor morir en el intento a que entregarse, pues eso sería de un cobarde.

El auto arranco a toda velocidad, mientras que era perseguido por todo el desierto, se había perdido buena mercancía lo cual sería una perdida. Varios disparos se escucharon, era la policía quien venía atrás, no se redirían tan fácilmente, por eso tenían la sangre fría.

— Debajo de las sillas hay granadas—grito Harry

~~~

El día en new york estaba nublado, pero perfecto para una taza de chocolate caliente y malvaviscos mientras se veía una película, pues ese era el caso de Camille y Daniela, quienes disfrutaban del frio en esta manera. Pero algo les decía que las cosas no marchaban del todo bien.

— No sé si serán cosas días, pero en realidad, me preocupa algo—murmuro Daniela, y luego le dio un sorbo a su bebida

— Pues... te soy sincera cuando Louis me dijo... reaccione de una mala manera—conto la morocha

— Ósea, bueno si es normal, pero ahora, ahora mismo se que está pasando algo

— Supercherías, esos son expertos en lo que hacen

— Pero hasta el más experto cae—refuto Daniela

Una semana exactamente paso, una semana en donde Niall no contestaba llamadas, o su celular simplemente estaba apagado. De dos días a una semana era algo preocupante en todos los sentidos, y sobre todo en este mundo, en donde hay mujeres oportunista y hombres traidores. Camille había regresado a Miami por cuestiones de trabajo, mientras que Daniela aun seguía en el hotel, y la preocupación no la dejaba dormir.

Su celular sonó, rápidamente contesto, esperanzada de que fuera Niall, pero una voz femenina angustiada del otro lado de la línea gimoteaba.

Respira y cálmate Candice—pidió ella

Da, da la maldita autorización, necesito decirte algo

Está bien, ya llamo, pero contrólate

Si, si date prisa.

Ella llamo a la línea directa y pidió que dejaran subir a la rubia, después de un minuto su puerta fue azotada rápidamente. Ella abrió y ahí estaba Candice, tenía los ojos hinchados y más azules. Entro, se sentó.

— Respira, cálmate y me cuentas—pidió Daniela

— Harry...ellos, ellos no ha aparecen, su guardaespaldas me dijo que el abandono el auto en el desierto—farfullo

My drug [N.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora