Harry entro al cuarto, al parecer estaba teniendo un rato caliente, pues tenía una erección, pero Niall y Louis se lo había arruinado. Era tiempo de negocios. El sexo quedaría para después.
— ¿ por que interrumpen mi momento?—pregunto Harry
— Te conviene styles, tenemos un negocio, hay que recoger mercancía en Miami—respondió Louis
— Eso es bueno. Si tenemos que recoger supongo que llego todo—intuyo este
— Así es Harry, por eso nos iremos hoy en la noche para Miami—corroboro Niall
— Ya tengo los seis tiquetes. Solo es cuestión de empacar—rio Louis
— Entonces no vamos para Miami—grito Harry
Tres amigos, una alianza peligrosa, mortal, los tres estaban cegados por dicho negocio y su ya estabas en él, no podías salir.
Las dos chicas estaban en la terraza mirando a lo lejos, cada una tenía ciertos pensamientos, pero no era hora de amargarse la vida, pues estaban en su mejor punto y debían aprovecharlo.
— Chicas, nos vamos para Miami—grito Candice a sus espaldas
— ¿Qué? ¿ cuándo?—pregunto Daniela confundida
— Nos vamos dentro de un rato, así que alisten maletas—contesto la rubia emocionada
— Bueno, para donde el viento nos lleves—exclamo Camille
La tres entraron a la casa y cada una a su respectivo cuarto, cuando Daniela entro a su cuarto se encontró con la sorpresa de que Harry y Louis estaban acostados a lado y lado de Niall en la cama.
— Esto es raro—mascullo ella
— No es nada del otro mundo—se encogió Harry de hombros para luego añadir:—tu dormías con Camille y nosotros no pensamos nada
— Eso es distinto, pero yo no me refería a algo gay, pero ya que tú insistes—burlo ella.
Camino hasta el armario y empezó a sacar su ropa, doblando prenda por prenda pacientemente, escuchando los chistes baratos de Harry que para nada causaban gracia. Termino, y ahora era tiempo para ella.
Saco a Harry a Louis del cuarto para poder arreglarse. Entro al baño y quito su ropa, envolvió una toalla en su cabello para no mojarlo y entro en la regadera. Después de unos siete minutos salió, tomo otra toalla y envolvió su cuerpo, abrió la puerta y entro al cuarto.
— Sería buena idea dejar caer esa toalla—murmuro Niall
— Niall—rio ella
— ¿Qué? solo es una ida simplemente
— Conozco tu doble sentido—resoplo
— Pero cuando lleguemos a Miami lo podemos usar—ronroneo
— Lo que tú quieras tigre—contesto—ahora tapa tus ojos—ordeno, Niall los tapo, pero él no sería tonto, obviamente tenía que mirar lo que ella poseía.
Tomo un short con una camisilla gris holgada y se vistió, fue un poco incomodo ya que la mirada de Niall seguía todos sus movimientos.
— Dios mío, nunca más me vuelvo cambiar así—rio ella