Louis y Camille estaban en la habitación del hotel. Ambos acostados en la cama mientras que Louis se notaba un poco nervioso.
— ¿ que tienes cariño?—pregunto la morocha
— Es que te tengo que mostrar algo no sé si te guste—contesto el
— Claro que me gustara. Solo muéstralo—le dijo ella con un tono dulce
Louis se levanto de la cama y camino hasta donde estaba su equipaje. Abrió un bolso y de ahí saco una tablet. Se sentó de nuevo a lado de Camille y esta lo miraba un poco confundida.
— Espero que te guste, escogí cosas que creo que te gustarían
— Louis, me pones nerviosa, vamos muéstrame que es, no soy amante a las sorpresas pero bueno
— Está bien—le encendió la tablet, tecleo un poco y se la paso.
La boca de Camille se abrió, al ver que era un gran local decorado, pero no era cualquier local Lacouture's pet hospital. Camille era veterinaria y uno de sus más grandes sueños era tener su propio hospital de mascotas, y Louis había hecho ese sueño realidad.
Su bica se abrió, era increíble, Louis era increíble, había cumplido sus sueños, tenía su propio hospital, donde podría atender mascotas y brindarles amor.
— Louis, yo... yo no sé cómo pagarte esto, es mucho—grito ella emocionada
— No tienes que pagar nada amor, se que te gusta esto, y me encanta la idea que seas feliz. Todo por ti cariño
— Awww amor. Contigo encontré la felicidad
— Contigo es la primera vez que me enamoro Camille, tú has cambiado todo de mí, me encanta la manera en que me hacer ver el mundo
— Louis, solo son pequeño detalles que tenemos que disfrutar
— Pero yo no lo hacía hasta que apareciste tu, y ahora que estamos esperando un hijo es mucho mejor
— Amo tu lado cursi cielo—ronroneo ella y le dio un corto beso en los labios
— Yo amo todo de ti, el tonto de niall tenía razón, el amor a primera vista si existe—rio acaricio las mejillas de ella
— Nunca pensé terminar aquí
— La vida puede dar muchas vueltas Camille
— Sin importar cuantas vueltas de yo estaré siempre a tu lado
— Amor, tengo el nombre para el bebe si es niño, además será niño tengo un sexto sentido para estas cosas—alardeo un poco
— ¿cual quieres?
— Quiero que se llame Eliot, me gusta ese nombre
— Que coincidencia, también me gusta ese
Por otra parte estaba niall, quien antes de que su hermana empezara a hablar subió al cuarto para cambiarse. Cuando entro ahí estaba Daniela viendo televisión.
— ¿ te sientes bien niall?—pregunto ella al verlo un poco tenso
— Si, no es nada