One shoots Litiago

80- rumores (2) -80

Más tarde, me bañé y me quedé sentado en la cama mirando el celu.

Ví que Tiago twitteó: "chicos no tengan novia, háganse gays"

Me cagué de risa, es un boludo…

Justo cuando me estaba riendo tocaron la puerta y dije —Pasá.—

Entró Tiago y habló. —Ey gato vamos a comer— Me miró más atentamente —¿Que pasó amigo de que te reís?— dijo empezando a sonreír.

—¿Cómo sabes?- dije bloqueando el celu y mirandolo sonriendo.

Hizo un gesto como diciendo "no sé" —Te veo mejor— dijo soltando el picaporte de la puerta.

—Me río de lo que twiteaste, sos un tarado— reí.

—Ah— rió —Sí, quería tirar alguna dea— se apoyó en el marco de la puerta.

Dejé un risa cortita y pregunté —¿Los pibes están?—

—No, tan los dos pollereando— rió revoleando los ojos.

Lentamente dejé de sonreír para mirar al piso. Hacía un par de horas ellos podían decir lo mismo de mí, pero ya no más.

—Eeeh, nonono, no escuchaste nada— se acercó a mí —Perdón, no me dí cuenta amigo— se sentó a mi lado y pasó su brazo por mi espalda.

—No, está bien gato, soy yo el maricón—me senté más derecho y lo miré algo triste.

—no digas boludeces, ya va a pasar Lit— sonrió muy tiernamente y me hizo caricias en la espalda.

Por instinto, me incliné y apoyé mi cabeza en su hombro, dejando un largo suspiro. —Gato ¿por qué?… cuándo va a llegar ese alguien que no me haga mierda…

—Ya va a llegar Lit, mientras tanto tenés que disfrutar con tus hermanitos, que te aman y te quieren ver bien— me abrazó más fuerte dejando leves palmadas en mi espalda.

Sonreí todavía acostado en su hombro, sentí como él se recostó sobre mí cabeza.

Pasaron unos segunditos que ninguno decía nada, hasta que hablé yo —Fua, ahora me acostumbré a tener novia la puta madre, me siento re vacío.

—Buscate un novio— dijo.

Levanté mi cabeza y lo miré como diciendo "wtf" y reímos para volver a recostarme.

—Na en serio boludo, hay que levantar esos ánimos, tenés que salir con nosotros, bailar, cagarte de risa y volver a esos tiempos que eran goood— dijo

—Sí, tenés razón... ¿qué vamos a comer?

—Milanesas con puré mi rey

Lo miré levantandome. —¿Compraste?

—No, las hice— sonrió.

—¿¡Qué!?

—Sí tonto, solo porque somos nosotros dos, si no ni en pedo

—Nooooo gaaaato, que capo…

Reímos y bajamos a comer.

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Después de eso, nos quedamos en el sillón viendo nuestros celulares, cada uno con su cabeza en una esquina.

Hasta que me dieron ganas de ir al baño, fui y bajé, todo normal.
Volví al living y lo vi acostado re en la suya, y después giré mi mirada a un almohadón el cual yo estaba abrazando antes de levantarme.

Dejé mi celular en la mesita ratona y lentamente me estiré para agarrarlo.
Una vez lo tenía en las manos, me puse al lado de él y me miró confundido.