-Hijo, tenemos que hablar.- Dice mi mamá entrando a mi pieza.
Solo la miré un segundo, rápidamente volví mi mirada a mi celular.
-Podrías tocar la puerta.- Dije en tono bajo.
-Sí, tenés razón.- Aclaró su garganta y se acercó a mi cama, donde yo estaba acostado. -Escuchame.- Se sentó en el borde. -Yo sé que pasas mucho tiempo solo porque estoy todo el tiempo trabajando y cuidando a tu abuela, asique
-¿Posta? No me acordaba de que ni te veo.- Mi vista ni se movió de la pantalla.
Ella hizo una pausa y suspiró.
-Ya sé y sabes que siempre te pido perdón por eso. Pero para que ya no estés tan solo... va a venir... una niñera.
La miré y abrí los ojos.
-¿Eh?
-O sea, un niñero, para ser exactos.
-¿Me estás jodiendo?- Apagué el celular. -¡No tengo dos años! ¡Tengo dieciséis!
-No, no te estoy jodiendo, Mauro. Ya sé que tenés dieciséis pero igual sos chico todavía, no tenés ni un poco de responsabilidad sobre vos. En cualquier momento podrías prender fuego la casa y muchas estuviste cerca de hacerlo.
-¡Pero eso no significa que necesite un niñero! ¡Podría aprender a cuidarme solo sin necesidad de un pelotudo que me diga lo que tengo que hacer a cada rato!- La contradecí sentándome en la cama.
-No me grites, soy tu madre, no tu mejor amigo.
Rodé los ojos y suspiré.
-Ma, en serio no hace falta, desde que tengo memoria que no estás nunca en casa y mirame- Me señalé. -Estoy enterito.
Ella sonrió levemente, creí que me iba a entender e iba a desistir de esa estúpida idea.
-Yo sé, amor.- Estiró su brazo y acarició mi mejilla. -Pero es para que vos estés bien y para que yo esté más tranquila de que no te va a pasar nada.
Fruncí los labios y el ceño, me
crucé de brazos y gruñí.-Injusto.
-La vida no es justa a veces.- Se burló de mí.
Rodé los ojos.
-¿Y quién es? ¿Lo conozco?- Pregunto refiriéndome al estúpido "niñero" ese.
Ella negó con una sonrisa.
-Se llama Tiago, tiene veinte años y es hijo de una vieja amiga mía. Pensé que podría ser una buena opción ya que no es tan mayor y capaz se pueden volver amigos. Lo conozco y es muy responsable y buena persona, te va a caer muy bien, hijo.
-Seguro.- Digo con ironía y me vuelvo a acostar.
-Empieza mañana y va a estar de diez de la mañana a once de la noche.
-¿¡TANTO!?
-Es todo el tiempo que no estoy. Y gracias a mi trabajo, puedo pagarle una cantidad considerable de plata y que valga la pena aguantarte tantas horas, mi amor.- Se levantó de la cama y pegó palmadas en mi cadera en forma de saludo.
-Que linda y dulce. - Le di la espalda y me tapé con la sábana hasta la cabeza demostrando mi enojo.
-Me voy a dormir, hijo del diablo, nos vemos mañana a la noche y ya me contarás cómo te fue con tu nuevo niñero.
-¡Me dormí, no te estoy escuchando!
Ella rió y escuché una puerta, o sea que salió de mi habitación. Lo confirmé destapando mi rostro y suspiré mirando el techo.

ESTÁS LEYENDO
One shoots Litiago
RomanceMomentos randoms que se me ocurren de mi ship fav<3 Si se te ocurre alguna escribime, la hago y te doy créditos obvio.