139- Cara dura -139

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Año 2017

Tiago PZK y Lit killah se conocen en el quinto escalón, y pegan bastante onda…

—Y… ¿Cuánto llevas con tu novia?— Dijo Tiago, mientras caminaban lejos del tumulto de gente que rodeaba una batalla de rap.

Mauro miró el suelo antes de mirar el cielo.

—Un año y dos meses.

—Re piola.

Lit hizo una larga pausa y cambió el tema.

—¿Querés ir un ratito a mi casa? No hay nadie.

Tiago lo pensó. —¿Ta' cerca?

—Sí…

—Bueno.

Llegaron.

—Gato, me hubieras avisado que vivís a una hora, hijo de re mil puta. Me dijiste que era a diez minutos en bondi cuando subimos.— Dijo Tiago al entrar, todo transpirado.

Lit rió. —Si te decía eso, no ibas a querer venir.

—Ahora mi casa queda a tres mil días de acá.

—Te voy a acompañar, casco, callate.

Tiago suspiró. —Tengo calor.

Fueron a la cocina, sacaron una gaseosa, dos vasos y hielos.

Tiago estaba sirviendo en la mesada de ahí, y se asustó cuando sintió un peso atrás de él.

—¿Qué hacés?

—¿Por qué tengo que hacerme el boludo? Me encantas, y quiero descubrir mi sexualidad, siempre me cerré a que me gusten los pibes, pero vos me moves hasta los órganos.

—Pará.— Tiago empujó un poco a Mauro para darse vuelta. Ambos quedaron muy cerca. —Gato vos tenés novia, no jodas. Si querés saber que poronga te gusta, te cuento que no tenés que estar casado para hacerlo. Para averiguarlo. Está mal.

—No me importa, ella no va a saber ni nadie más.

Tiago no pudo responderle porque Mauro lo besó. Fue un beso muy lento y tranquilo, pero el menor se dejó llevar y todo se profundizó. Tiago tomó a Mauro de la nuca y el cuello. Mauro lo tomó de la cintura y el beso cada vez era más intenso.

Mauro sabe que le está siendo infiel a su amada pareja, pero aún así sigue besando a otra persona. ¿Por qué? ¿Tan difícil es hacer las cosas"bien", Mauro?

Tiago y Mauro hicieron el amor en ese momento, y se encontraron para demostrarse su atracción unas cuantas veces más.

—¿No te da vergüenza?— Dijo Tiago, tres meses después, mientras recibía repetidos besitos en el cuello de parte de Mauro.

—Na… la perdí hace un tiempito.— Las manos de Lit rodearon la cintura de Tiago desde su espalda.

—Tu novia va a estar mañana en nuestra batalla, Mauro. ¿Con qué cara la vamos a mirar? En especial yo, sabiendo que tengo sexo con su pareja.

Mauro levantó los hombros. —Con la cara que nos salga. Ahora, dejame besarte por un ratito antes de que me vaya.

Tiago accedió después de revolear los ojos.

La batalla de rap finalizó, y ellos se encontraron un rato después, y había más gente.

—La rompiste gato.— Dijo Tiago dando un saludo de manos.

One shoots LitiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora