119- el novio de mi mejor amiga -119

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Toda la vida tuve incrustado ese dilema de ser fiel y no meterme en relaciones ajenas, no me gusta la mentira entre la parejas y ser culpable del rompimiento de una de estas es algo a lo que no quiero llegar a hacer nunca en mi vida.

Y todo está muy
bien, estoy soltero, pero estoy bien.

Y no estoy en busca de nada ni de nadie.

Julieta es mi mejor amiga, la conozco hace unos cuatro años y es lo más para mí.

Empezó a hacerse más presente en mi vida y en la vida de mis mejores amigos hasta el punto de casi vivir en mi casa, la cual comparto con mis mejores amigos, Enzo y Thomas.

-Tiaguito, adivina quién viene hoy wachin.- Me dijo ella sentandose en la mesa, dónde estaba yo merendando.

-¿Quién?- Dije tomando mate.

-Mauro.

-¿Mauro? ¿El cara de orto ese?- Dije frunciendo el ceño.

El novio de ella.

Lo conozco a ese tal Mauro, pero solo lo ví por fotos y hemos llevado unas palabras a través del chat de Juli, y no me cae nada bien.

-Siii... daale no seas amargo, es re piola Mau, es lo más. Enzito ya me dijo que no tenía problema de invitar y Thomi también.

-Ah osea, soy tu único mejor amigo y ¿a mí me preguntas último? Mirá que bien.- Me hice el enojado.

Ella rió.

-Dale porfa, dejame que venga, es re buenito, lo van a amar.

Lo pensé por unos segundos y asentí. -Bueno, que venga negra.

-Vamooo, lo vas a amar Titi.

-Se, seguro.- Revoleé los ojos. *ruido de mate*

Y unas horas después llegó ese pibe.

Entró después de que Juli lo salude.

No puedo explicar, pero me quedé congelado al verlo. Tiene algo especial, algo que no ví nunca en mi vida.

Seguro es que me cae tan mal que lo veo distinto a los demás. Seguro.

-Buenas.- Dijo extendiendo su mano.

Sonreí como pude y le correspondí el saludo de manos. -Hola.

-Sentate amor, tranqui.- Dijo Julieta dándole una silla.

-¿Todo piola?- Dijo él, Mauro.

-Sí, ¿Vos? Es la primera vez que nos vemos, ¿Cierto?- Dije intentando sacar conversación.

-Ajá, la primera...- Me miró fijo y me puse nervioso, saqué mi mirada de él y tocí.

Bajaron los chicos y cenamos.

Al final la pasamos bien y nos cagamos de risa, pero noté toda la noche su mirada fija en mí, era raro.

Pero es piola, no lo puedo negar. Te hace llorar de la risa, es un hijo de puta.

Estábamos sentados y Juli se levantó al baño.

-Che, la wacha me dijo que tienen pile, ¿Puedo verla? Re cheto.

Sonreí. -Sí, ¿Querés que te la muestre?

Se me quedó mirando. -Podría ser...- Dijo en joda.

Entrecerré mis ojos y reí. -Dale bobo, vení.

Fuimos al patio los dos.

-Noo, re piola, hasta tienen quincho, re piola boludo.- Dijo viendo todo re asombrado.

One shoots LitiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora