Tu novio era un estorbo, demasiado para mi gusto. Entonces me encargué de él.
Acompañado de un plan para que él me acompañara, lo encerré en mi sótano el cual nadie nunca entró. Él sin conocer mi verdadera identidad, bajó junto a mí creyendo que le mostraría un libro que andaba buscando, pero en realidad lo encerré en mi famosa "Jaula".
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Me escribiste diciendo que me debías una, y me invitaste a dar una vuelta.
Me vestí lo más agradable posible, nuestra primera cita tenía que ser perfecta.
Mencionaste a tu ahora ex.
-Me peleé con Enzo y después desapareció, hace dos días que no sé nada de él y no me contesta las llamadas ni los mensajes, solo sube tweets, es un pelotudo.
Tener el celu de Enzo pudo ayudarme a esconder mejor la desaparición tan repentina.
-Seguro no era el indicado.
Te dije, con una pícara sonrisa.
Reíste y te pusiste colorado.
Tiago Pacheco, cada vez me enamoras más.
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Tuve que deshacerme completamente de Enzo. Era un estorbo y solo ocupaba espacio en mi sótano.
Fue fácil, él al principio mencionó que era extremadamente alérgico al maní, y no se fijo que el batido que le di en realidad era de maní.
Lo llevé a un bosque y lo prendí fuego, estuve cerca de que una pareja me descubra incendiando un cadáver, pero, afortunadamente solo estuve cerca.
Todo estaba bien, nuestra relación estaba comenzando de la mejor forma posible.
Eras muy tierno conmigo, eras considerado, y yo cada vez estaba más enamorado.
Nos dimos nuestro primer beso, y fue hermoso, como lo había planeado.
Tu amigo Thomas no me cerraba del todo, me miraba mal, y te buscaba absolutamente todo el tiempo, gracias a él perdimos bastante tiempo.
Nos pusimos de novios y yo no podía estar más feliz, era la persona más feliz de este universo.
Pero tu amigo empezó a tirar palazos sobre la desaparición de Enzo, como si yo tuviera algo que ver.
Tuve que ponerle un alto, estaba jugando con fuego y él no sabe con quién se estaba metiendo.
Salí a correr, sabiendo perfectamente que Thomas estaría ahí, corriendo.
