One shoots Litiago

88- vacío -88

Narra Tiago

-me voy a visitar a mis viejos amor- dijo Lit bajando por las escaleras.

-bueno mi vida, cuidate, ¿si?- dije desde el sillón.

-sip- sonrió y se acercó para dejar un dulce beso en mis labios. -nos vemos en un ratito, te amo cabeza de taza- abrió la puerta.

-bueno, yo te amo más mi amor-

Esa fue la última vez que lo vi.

...

Horas después...

Todo estaba bien, yo jugaba con Thomi y Enzo a la play mientras esperaba que Lit vuelva para llevarlo a comer y poder festejar nuestro segundo aniversario.

Hasta que me llegó una llamada.

-hola?- dije

-¡¿T-Tiago sos vos?!- una mujer desesperada y gritando, al terminar de decir eso la reconocí.

-¿Sandra?- la mamá de Mau, mi suegra.

-si, Tiago a Mauro le pegaron dos tiros, p-por favor vení urgente-

Abrí los ojos y mi cuerpo se quedó duro, no movía ni un solo músculo. Esto no podía ser real.

-TIAGO POR FAVOR- insistió.

No reaccionaba, miraba a un punto fijo con el celular en la mano y no me movía.

-m-mi amor- dije paralizado, solo se me venían imágenes de Mauro herido, traumando y asustandome.

-QUÉ PASA TIAGO??- habló Enzo, recordé que estaban ahí conmigo.

-TIAGO, MAURO TE NECESITA, POR FAVOR VENÍ RÁPIDO- gritó Sandra mil veces más desesperada.

Ahí caí en el mundo real, hirieron al amor de mi vida. Hirieron al amor de mi vida. Hirieron al amor de mi vida. Hirieron al amor de mi vida.

Bajé mi celular y sin mirarlo corté la llamada.

-hirieron al amor de mi vida- dije ahora en voz alta, permitiendo que ellos escuchen.

-¿EH?- dijeron.

-mauro... mauro... mi Mauro... mi amor, no, vos no- negaba con la cabeza mirando a un punto fijo.

-¿QUÉ LE PASÓ A MAURO?- preguntaron.

-no... no sé... lo... lo mataron- dije respirando agitadamente.

-¡¿QUÉ?!- Se levantaron.

-tengo que ir- susurré, me levanté y salí corriendo hasta mi auto.

Manejé lo más rápido que pude, el barrio queda lejos y en el camino lo único que hacía es llorar y a veces amagar con chocar para morirme, pero no. Tengo que vivir para Mauro. Él va a estar bien. Mi novio no se puede morir, no.

Me estaba acercando rápidamente a la cuadra de su casa y ya veía un movimiento raro. Cuando me acerqué lo suficiente como para escuchar sirenas de ambulancias mi corazón se frenó y me desesperé.
Aceleré y dejé el auto así no más, bajé lo más rápido que pude y corrí entre la gente buscando a Mauro.

-MAURO??- dije buscando.

-TIAGO!- Sandra se acercó y me abrazó desesperada.

-Y MAURO?- dije abrazándola.

-l-le cayeron dos tiros, sin querer, estaban tiroteando y él j-justo salía de c-casa...-

Me separé y la miré completamente desesperado y asustado.
-DÓNDE ESTÁ? DECIME QUE ESTÁ BIEN-