34- amantes -34

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Narra Tiago

Hoy salía el álbum de el gordito lindo, fmk.
Y nos juntabamos todos en una especie de mini boliche que organizaba la bresh.
Todos fuimos re contentos, felices, orgullosos de el Enzito.
El tema es que Lit tomó, y tomó mucho.

-hooolaa tiaguiiiito- apareció al frente mio mientras bailaba y me dijo eso poniendo sus brazos en mis hombros.

-JAJAJAJA, estás re en pedo amo-

-yo? naaaa, tomé un solo vasito-

-mmmh seguro, y que onda que querés-

-aaah bueno, se nota que me querés-

-callaaaate, yo te re quiero marmota-

-yo te amo- me abraza tirándose encima mío.

Me reí y lo separé -u tas en pedo mal para que me digas eso-

Me miró como enojado -que decís, yo te re amo y no te lo digo solo cuando estoy en pedo, no seas malo-

-a bueno aceptas que estás en pedo al menos, ¿me decís a que viniste?-

-ah si... a esto- dice y de repente me da un beso, a lo cual yo me separo instantáneamente.

-QUE HACES MAURO- me paso una mano por los labios y lo miro confundido

-perdón, lo quería hacer hace mucho, perdón-
dice triste, me partió el corazón.

Se fue corriendo pero lo seguí hasta que le agarré el brazo.

-no para Lit, no te vayas-

-dejá Tiago, la cagué-

-no, estás en pedo y no sabes lo que haces, mañana no te acordás de nada vas a ver-

-es que, estaré en pedo pero se perfectamente que hace mucho tiempo que quería hacer eso-

-yo... no puedo perdón- le dije bajando la mirada hacia el piso.

-no pidas perdón, yo arruiné todo, chau Tiago, me voy a casa-

-solo?!- asiente -no podes manejar así, yo te llevo-

-no hace falta de verdad, vos también tomaste-

-si pero mucho menos que vos, es acá cerca, dale porfavor-

El dice que si con la cabeza y salimos de ahí, sabía que podría llegar a ser medio incómodo pero no quería que maneje solo y le pueda pasar cualquier cosa.

-no sabía que le dabas a los hombres- dije mirando la calle mientras manejaba, quise sacar un tema de conversación.

-no a todos- dice mirando la ventana.

Nos miramos a la vez por un segundo, después él desvío su mirada al frente.

-perdón Lit, sabes que estoy con Tai-

-si ni me lo digas-

-Que? por qué?- lo miro extrañado.

-te cuento que sigo en pedo y puedo hacer cualquier cosa, mejor ni hablemos-

Tenía razón, pero muy dentro mío quería saber que cosas...

Sin avisar estacioné el auto y me quedé mirando al frente en silencio.

-¿que haces Tiago? ¿porque frenas?- me mira confundido.

-larga todo, hace lo que quieras, mientras que de acá no salga nada- lo miro seriamente

-¿eh? no entiendo, vamos a casa porque no se lo que soy capaz de hacer, si?-

-hacelo, ya fue-

-por qué de la nada cambias de opinión?-

-muy dentro mío se que si quiero lo mismo que vos... ¿no querés probar? total estás en pedo, yo tomé un poco, no somos completamente concientes-

-¿seguro?-

-si, una noche, solos, tomados, ¿queda acá?-

-queda acá- mientras dice eso se subió encima mío, cosa que me sorprendió, claramente estaba muy en pedo, él no es capaz de hacer eso sobrio.

-tiene que ser un secreto Mauro- le digo mientras me da besos en el cuello, exitandome por eso y por la forma en la que se mueve sobre mi.

Pone sus manos en mis cachetes y me mira -creeme Tiago, va a ser secreto, solo hoy, nos descargamos y volvemos a ser los mismos-

Vuelve a hacer lo mismo, esta vez yo agarraba su cadera y lo movía contra mi, tocaba su piel bajo su remera y campera.

Cuando se da cuenta de que tenía la campera deja de besarme el cuello para sacarsela y volver.

-Mau, no querés que vayamos a casa, más cómodos- le digo suspirando.

-si no? acá tamos incómodos- dice mirando al rededor.

-si, faltaban unas cuadras no más... llegamos y te hago mierda- le digo sonriendo mirando todo su cuerpo sobre el mío, él estaba rojo.

-no spoilees- me pasó su dedo pulgar por mis labios y se pasó al asiento del copiloto.

-maamiita como te pones en pedo, tremendo-
digo arrancando el auto y saliendo

El solo rió, yo manejé rapidísimo, tenía muchas ganas de que esto pasara...

-abriiiiiiiiiiii- me pidió que abra la puerta para que entraramos, cosa que hice riéndome y él me empujó para adentro de la casa cerrando la puerta y estampandome contra una pared.

-para, manija- no paraba de besarme todo menos la boca, yo tocaba su cuerpo con mis manos.

-callate-

-callame- nos miramos un segundo fijamente, después el bajó su mirada a mis labios y me besó desenfrenadamente.

Cuando me besó sentí algo muy extraño en el cuerpo, algo en el corazón, como una conexión con Mauro, extraño, él en el boliche solo me había dado un pico, y casi ni eso porque lo empujé, pero cuando nos dimos un beso encerio, un chape, sentí algo inexplicable.

Resumidamente, después subimos a mi pieza sin parar de besarnos, le rompí el orto je.

nos dejamos caer rendidos a la cama, respirando agitadamente.

-esto es un secreto entre nosotros dos- le digo mirándolo.

-acá no pasó nada- me mira y sonríe.












Así fue, un secreto, repetidas veces lo hicimos, sabemos que está mal, pero no podemos evitarlo, nos queremos demasiado, nos gustamos, nos deseamos, lo que sentimos es muy fuerte, pero no nos animamos a ser algo encerio...

...

One shoots LitiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora