D. F. M. S

Capítulo 32: Lo siento, está casado.

Una anciana con un pequeño vestido de flores se acercó a él, abanicando su abanico.

Llamó a Fu Shiwen —Joven, ¿qué edad tienes?

Fu Shiwen miró a su alrededor —¿Me estás preguntando a mí?

—Sí joven, ¿cuántos años tienes, estás casado, ¿cuántas personas hay en tu familia, tienes coche y casa?

Lin Yu conocía a esta anciana, una casamentera del barrio a la que le encantaba atraer a la gente a la búsqueda de pareja, Lin Yu también había sido preguntado por ella cuando llegó a trabajar aquí.

—Abuela, lo siento, está casado.

Lin Yu se armó de valor y tomó la mano de Fu Shiwen —Señor, vamos.

Al ser estrechada por la mano de Lin Yu, Fu Shiwen se sorprendió por un momento.

Lo suficientemente audaz como para sostener su mano en el exterior.

Sólo que ese toque suave y cálido provenía de la palma de su mano, y a Fu Shiwen no le resultaba irritante.

Mantuvo un rostro frío durante todo el camino, pero no soltó la mano de Lin Yu.

El viejo Wu estaba esperando en el coche, mirando a Lin Yu cogiendo la mano de Fu Shiwen mientras salían juntos, tuvo la sensación de preocuparse por el corazón de su viejo padre.

—Jefe, ¿se va a casa? —Preguntó el viejo Wu.

—Sí —Fu Shiwen asintió un poco.

—Señor, quiero ir al supermercado de mascotas... que está cerca.

Lin Yu había planeado originalmente ir al Supermercado de Mascotas después del trabajo, para comprar algo de comida y una jaula más grande para el pequeño conejo.

El viejo Wu comprendió inmediatamente —Señorito, ¿es para comprar algo para el conejito que el jefe trajo a casa?

En toda la empresa se decía que el jefe se había gastado 8.000 en un conejo, y el comedor de la empresa había hecho varios platos de conejo muy de temporada en el almuerzo de estos días, conejo fresco, cabeza de conejo picante y carne de conejo frita...

—Bien —Lin Yu asintió —Señor... ¿está bien?

El viejo Wu se apresuró a recoger y dijo —Está cerca, no lleva tiempo, jefe, vaya...

Fu Shiwen levantó los ojos y lanzó una mirada a Lao Wu, sus ojos se posaron en el rostro expectante del adolescente, y respondió débilmente —Mm.

—Genial.

Lin Yu miró al viejo Wu con gratitud —Tío Wu, no te estoy molestando.

—Ningún problema, ningún problema —El viejo Wu arrancó el motor y sonrió alegremente.

El coche se detuvo frente al supermercado de mascotas.

Lin Yu preguntó —Señor, ¿quiere venir?

—Jefe, te espero aquí —El viejo Wu añadió inmediatamente.

Fu Shiwen miró fríamente al viejo Wu y éste cerró la boca.

—Señor, si no quiere ir, volveré en un rato, será rápido —Lin Yu salió del coche.

No quería hacer esperar a Fu Shiwen, así que salió al trote para empujar un carrito.

Alguien salió delante de él y cuando Lin Yu retrocedió, casi chocó con alguien.

—Lo siento —Lin Yu se volvió para disculparse y levantó la vista, sorprendiéndose al ver que era Fu Shiwen.

Los ojos del conejito eran cristalinos —Señor, ¿qué le trae por aquí?

—Entra y echa un vistazo —Dijo Fu Shiwen con un rostro inexpresivo.

Lin Yu se rascó la cabeza.

Hacer la compra en el supermercado con el Señor también fue una experiencia nueva, aunque fuera un supermercado de mascotas.

El supermercado era muy grande, y la entrada era la sección del acuario. Lin Yu empujó el carrito hacia delante mientras Fu Shiwen se colocaba detrás.

La dependienta la saludó y le preguntó con entusiasmo —Hola, ¿qué necesita, por favor?

—Tenemos un conejo y nos gustaría tener un nido y comida para él

La dependienta le preguntó —¿Es la primera vez que lo hace?

—Hmm —Lin Yu asintió.

—Entonces te recomiendo esta jaula, es importada, es muy cómoda, con almohadillas para las patas, no lastima las patas del conejo fácilmente.

Lin Yu miró el precio, casi 3.000 yuanes, un poco caro.

—¿Hay algo más?

—¿Te serviría este? Este es más barato, menos de 200 yuanes —El tono de la dependienta era mucho más frío.

Echó un vistazo a Fu Shiwen junto a Lin Yu, el traje parecía caro y no era algo que no pudiera gastar.