Desde la repentina muerte de Hyeo min, Novia de un Músico poco conocido llamado Kim Hongjoong, el decide escribir una canción sobre ella, que, sin poder anticiparlo le explota la fama de un día para otro. El Sin el afán de lucrar con la canción que...
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Ding dong, sonó alrededor de toda la casa. ¿A qué venía una visita tan temprano?
Bajó las escaleras y fue directo a la sala, cabe destacar que llovía fuertemente, justo pasaba una tormenta en la ciudad.
Abrió la puerta topandose con un Seonghwa mojado, lastimado y con una mirada baja, con dificultad para caminar y unas maletas que empezaban a mojarse por la lluvia.
-Hwa... Pasa rápido.- Habló con preocupación.
-¿Que te ha pasado?- Poco le importó a Seonghwa lo empapado que estaba media vez vio a Hongjoong con dolor en todo su cuerpo le abrazó fuertemente.
-Hongjoong eres tú...- Habló en un leve susurro en su oído. El rubio devolvió el abrazo bastante preocupado. Seonghwa no se veía para nada bien.
-Vamos a mi habitación, te daré toallas y ropa para que te cambies.- El mayor sin decir una palabra aceptó y con dolor empezó a cojear dando a entender que había algo molesto en todo su cuerpo, cosa que a Hongjoong le preocupó a recién las cuatro de la mañana.
-Seonghwa... Estoy preocupado por ti, ¿Podrías decirme que pasó?- Preguntó Hongjoong muy preocupado ayudando a seonghwa a quitarse las prendas mojadas luego de cerrar la puerta de su habitación.
El no dijo una palabra, solo empezó a llorar amargamente de solo recordar lo que pasó, su cabeza ya dolía de haber llorado por mucho tiempo.
Hongjoong más que quedarse esperando tomó de su armario un botiquín, Seonghwa tenía muchas heridas y algunas cortadas. No tenía ni idea de quién pudo hacerle algo así. No tenía idea de que la primera vez que vería el cuerpo desnudo de Seonghwa sería de una manera tan desgarradora.
Seonghwa lloraba y por poco gritaba del dolor, a Hongjoong poco le importó pues su madre había quedado con unas amigas e iba a quedarse la noche allá, prácticamente estaba solo.
Seonghwa se hizo bolita en la cama de Hongjoong mientras este por áreas desinfectaba sus heridas. Su preocupación derrepente cambió a enojo cuando al quitar el pantalón de seonghwa había una mancha de algo raro que parecía Sangre con alguna otra sustancia extraña, no alcanzaba a ver bien de hecho el agua de lluvia había empezado a borrar aquella evidencia.
-Seonghwa... Perdón por la intromisión pero... ¿Puedo curarte ahí?- Hongjoong intuía lo que pasaba, el mayor con un leve suspiro levantó la cabeza, viendo que Hongjoong solo quería ayudarlo y con algo de miedo asíntió.
-Yo... No debí ir a casa...- Lloró ocultando su rostro en sus brazos.
-Tranquilo Seonghwa, ya estás aquí, estás a salvo.- Dijo llevando sus labios a la frente del chico. Seonghwa se destensó ante el tacto tan cariñoso. Como si un ángel le dijera que todo estaba bien, como si encontrara el la paz entera en un simple beso.
Hongjoong tomó el alcohol y no sin antes preguntar bajó delicadamente los ajustados boxers de Seonghwa, nisiquiera en sus más sucios pensamientos con el chico imaginó verle aquel lugar.
