Lemon tree (Seongjoong)

39.

Luego de haber hablado aquella tarde con San sobre su doble relación y haberle reiterado Miles de veces lo que el no quería entender, Hongjoong y Seonghwa se acostaron juntos abrazados a escuchar música relajante, era su primera noche viviendo solos. Su primera noche sintiendo el silencio de su apartamento y solo sintiendo la música suave y relajante que Hongjoong solía escuchar todo el tiempo. Aquel género musical indie que escuchaba cuando no necesitaba inspiración del hip hop para escribir algo. Solo ambos chicos acostados en una cama King size abrazados sintiendo sus aromas y haciéndose compañía juntos. Solo siendo ellos.

Hongjoong totalmente acurrucado sintiendo el olor característico de Seonghwa. Era extraño porque a pesar de vivir en el mismo entorno era bastante difícil que su olor no se camuflase con el propio. Aún así era reconfortante saber que Seonghwa estaba ahí para el.

Ambos simplemente se dedicaban a charlar de estupideces, de sus sueños y anhelos, de sus metas y su vida, de esto y aquello. Conociéndose y sintiendo la cercanía del otro parecían congeniar cada vez mejor, se sentía como ambos se iban acoplando poco a poco a la forma del otro, siendo cariñosos y amándose de una manera sincera y desprendida.

Seonghwa abrazó al menor quien estaba volteado hacia el otro lado, o como coloquialmente se le dice "abrazados de cucharita" mientras el contrario tarareaba la canción más somnolienta del mismísimo universo "apocalypse" de cigarretes after sex.

"Got the music on You baby, tell me why?" Cantaba bajito mientras Seonghwa se dedicó a aspirar el aroma de la loción de su cuello. Cómo aquel olor tan varonil se mezclaba en sus fosas nasales y como llegaba a sus pulmones, dando una sensación positiva al cerebro y añadiendo la segregación de dopamina en el sistema de Seonghwa. El podía haber sufrido demasiado, de hecho pasó, pero con el simple hecho de que Hongjoong estuviese ahí sabía que nada iba a pasarle. Seonghwa podía sanar siempre y cuando Hongjoong estuviera ahí. Aunque el no lo supiera pues su inconsciente si. Y aquel olor varonil frutal de la colonia que usaba Hongjoong era realmente la salvación a sus problemas.

Sin querer claro está, Seonghwa empezó a repartir besos en la nuca del menor, quien empezaba a disfrutar del cariño de su novio, sosteniendo con fuerza las manos que rodeaban su cintura en señal de exigencia para acercarlo aún más.

El olor tan malditamente varonil de Hongjoong y la situación en la que se encontraba tan dispuesto a recibir cariño solo podía activar las hormonas de Seonghwa quien a pesar de estar lastimado y adolorido no podía dejar de repartir besos y hacer leves chupones en su cuello, escuchando los suspiros de placer que su novio hacía, sonando graves casi como un gruñido, era lo bastante satisfactorio para sus oídos que se sentía como si fuese la mejor sinfonía que pudo haber escuchado en toda su vida, nisiquiera la ópera más melodiosa y bella podría superar lo bien que se escuchaba Hongjoong en esta ocasión, claro, veces anteriores había escuchado aquello pero está vez era diferente, está vez el chico de cabellos bicolor parecía no contenerse.

–Estás muy cariñoso hoy ¿No Hwa?–Dijo dándose media vuelta, quedándose boca arriba mientras el peli rosa aún le veía de lado.

–Es que estoy feliz de estar contigo, aqui, viviendo solos... Pareciera como que fuéramos unos recién casados.–La sonrisa de estúpidos que ambos pusieron no tuvo precio, derrepente se habían vuelto tan tímidos en un ambiente más íntimo. El mayor empezó a acariciar lascivamente el torso de Hongjoong, haciendo formas circulares suaves con la yema de su índice, claro no podía faltar que mientras, Hongjoong acariciaba con cariño el cabello de algodón de azúcar de su novio.

Seonghwa empezaba a intensificar sus caricias, ahora no era solo su índice si no más bien sus cuatro dedos moviéndose de un lado para otro en toda la superficie de la caja torácica del chico, haciéndolo sentir poco a poco mejor, tocando por aquí y por allá sin dejar ni un solo centímetro de su piel sin tacto, ambos se veían por momentos, la música continuaba siendo lenta y relajante.