Desperté de inmediato en la cama, sudado y agitado, como si hubiese tenido una pesadilla, aunque sin recordar exactamente que había pasado. Al voltear ví a Seonghwa dormido a mi lado, de inmediato hubo algo que me tranquilizó, la paz de saber que seonghwa si estaba a mi lado. Si estaba ahí, durmiendo tan pacíficamente, me dió tanta ternura que no quise despertarlo. Solo pose mis labios en su frente, el se movió al sentir mi tacto pero solo se acomodó en la cama, yo decidí levantarme a hacer el desayuno.
Al salir directo en la sala escuche el sonido de unos pasos, creí que era mamá y no le tome importancia hasta el momento en el que se me permitió ver el ambiente completo del departamento.
Un chico alto de piel blanca se encontraba sentado en el sofá, de inmediato me asusté, mi corazón latía fuertemente y la sensación era muy extraña, cai al piso en shock sin poder moverme en lo absoluto, y ese hombre me veía fijamente, podía ver en su mirada la tristeza que reflejaba, la pena en la que se podía ver qué estaba. ¿Quien era y porque mierda estaba en mi casa?
Cuando pude moverme me levanté y con mucho miedo me acerque a el para hablarle.
–Disculpe, ¿Quien es usted? ¿Que hace en mi casa?– Estaba aterrorizado, no entendía absolutamente nada, el chico no parecía ser ofensivo ni buscaba romper o robar mis cosas, solo estaba ahí sentado y percibí un aura de paz, brillante y relajante, todo en ese momento era completamente abrumador.
–Yo... Yo soy yo.– Respondió con una sonrisa pero no era una respuesta al mismo tiempo, jamás ví sus labios moverse. Su apariencia tan imponente la belleza de su rostro y la voz que respondía tan dudosamente a mi pregunta me hacia recordar un poco a Seonghwa, pero para nada este chico era Seonghwa.
–¿Qué haces aquí en mi casa?–
–Supongo que... Descanso, ¿Creo? Tu sofá es cómodo, a mi hermano le encantaría tomar una siesta aquí.– Me aterrorizó aún más, ahora sí pude notar que jamás abrió su boca mientras en mi mente escuchaba su respuesta. Está estupidez debía ser un sueño.
–Me recuerdas a alguien... Debo admitir. De casualidad eres familiar de ¿Seonghwa?– Pregunté, era parecido, más no igual, guapo pero no tanto como Hwa.
–Lo soy, ¿Cuidas bien de el estos días? He tenido trabajo... No he podido cuidarlo estos últimos días. ¿Ha crecido bien cierto? ¿Cuando fue la última vez que lo vería?– Quedó dudando, fue entonces cuando todo empezó a tener sentido.
–Mucho gustó Seongyoung... Me han contado mucho de ti. Seonghwa y Kyungmoon. más que nadie.–
–Kyungmoon... El es un gran chico, Seonghwa debe haberte contado que paso conmigo ¿No?–
–Fue Kyungmoon... Lamento mucho lo que tuviste que pasar Hyung.–
–Ya fue, todos pagamos justamente nuestras acciones... Supongo que mi destino fue escrito desde un principio por el creador.–
–Voy a vengar tu muerte ¿Si? Solo dame tiempo, volveré a Seonghwa alguien que pueda caminar libremente.–
–Jmmm, eres lindo, ¿Tu nombre por cierto?– Sonrió hacía mi, levantándose de a poco del sofá.–
–Soy Kim Hongjoong.–
–Hongjoong... No vengues mi muerte, no tengo rencores contra el ¿Sabes? Mi padre simplemente nos ha querido tanto a Hwa y a mi que ha llegado a enamorarse perdidamente de sus hijos, al punto de hacerles daño, me llena de compasión el estado mental en el que está el... Park Hyunbin, no es malo, solo es un enfermo mental, aunque claramente tiene que pagar por todo el daño que ha ocasionado. Hazlo por la seguridad de Seonghwa, se lo que esta pasando sabes, he tenido trabajo ofreciendo plegaria tras plegaria para que a Seonghwa no le pase nada, pero aún así parece que el creador tiene planes de hacerlo pagar un poco más. Seonghwa tiene una fuerza impresionante, es la persona más aguantadora que he conocido. Le fue muy difícil todo en su vida, hacer amigos, conseguir pareja, confesarse a las personas que le gustaban, practicar para ser Idol. Haz que su vida se vuelva mucho más fácil. Se que tú tienes el poder de hacerlo sanar poco a poco.–
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Lemon tree (Seongjoong)
FanfictionDesde la repentina muerte de Hyeo min, Novia de un Músico poco conocido llamado Kim Hongjoong, el decide escribir una canción sobre ella, que, sin poder anticiparlo le explota la fama de un día para otro. El Sin el afán de lucrar con la canción que...