Estoy realmente muy caliente, Sebastián varias veces se sentaba sobre mis piernas y se rozaba contra mi entrepierna cuando nuestra hija no estaba cerca, pero como esta se encontraba con nosotros en casa, no podíamos excedernos.
Debíamos ser pacientes, la tensión entre los dos era bastante evidente, pero no podíamos, Isabel no tiene un hermano o hermana con la que jugar, por ello constantemente nos buscaba y obviamente nosotros pasábamos tiempo con ella como una forma de consentirla.
Por otro lado, los fines de semana son los únicos días donde podemos pasar tiempo con nuestra hija, por ello, a pesar de que deseábamos exceder nuestras caricias, no podíamos.
Hoy el día estaba estupendo para utilizar la piscina, así que como el bañador de Sebastián le marcaba un culo exquisito, no podía evitar mirarlo con descaro a medida que se encontraba boca abajo mirando su móvil mientras tomaba un poco de sol.
Isabel se estaba bañando en la piscina, así que de vez en cuando la mirábamos con tal de verificar que ella estuviese bien, siendo responsables en todo momento.
–Deja de mirarme– habló Sebastián sin despegar sus ojos de su móvil.
–No puedo evitarlo, ese bañador te queda muy bien– me excusé.
–Me veo mejor sin ropa– me aseguraba, algo que obviamente sabía que era verdad– mi amor, deja de mirarme así– pidió, por ello desvié la mirada.
–¿Cuánto falta para que se duerma? –pregunté observándola jugar en la piscina con sus flotadores y muñecas.
–Muchísimo...–respondió levantándose con tal de acomodarse en mi butaca bajo una sombrilla de sol– debemos resistir... –agregó en un suspiro antes de mirarme con deseo, pero rápidamente desvió la mirada controlándose.
–¿Y un polvo rápido en la ducha? –pregunté.
–Quiero más que un polvo...–respondió regresando sus ojos a los míos– te quiero muy adentro... Llenándome completamente de ti...–jadeó cruzándose de piernas, mientras que yo sentía como mi pene reaccionaba a sus palabras, pero rápidamente nos obligamos a enfriarnos.
Debemos ser unos padres responsables, no podemos mirarnos con tal lujuria cuando claramente nuestra hija se encuentra a un par de metros de nosotros, además el dejarla sola en el jardín de casa no es una opción.
–Papá– me nombró nuestra hija saliendo de la piscina– ¿me prestas tu teléfono? –me preguntó.
–No, me lo romperás– respondí.
–Pero quiero llamar a mi padrino– lloriqueaba, tratando de convencerme.
–¿Para qué? –preguntó con curiosidad Sebastián.
–Quiero jugar con mis primos– respondió.
Sebastián y yo nos miramos rápidamente, esta era una oportunidad divina, por ello prácticamente corrí a buscar mi móvil y se lo entregué luego de marcarle a Jack.
–Padrino– habló Isabel al nada más ver que su llamada era atendida.
–Hola preciosa– saludaba Jack soltando una risita– ¿a qué se debe tu llamada?
–¿Puedo hacer una pijamada con Lilith? –preguntó, mientras que Sebastián y yo nos emocionábamos aún más por las palabras de nuestra hija.
–Claro, estoy relativamente cerca, así que en unos treinta minutos paso a recogerte ¿vale? –le proponía.
–Vale, adiós– le respondió regresándome mi teléfono.
–Prepararé tu bolso– avisó Sebastián prácticamente corriendo a su habitación.
![](https://img.wattpad.com/cover/309442427-288-k430335.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un final feliz [Bl]
Teen Fiction"Un final Feliz" es la continuación de "Un beso de verdad" se recomienda leer la primera temporada para entender los primeros capítulos de la historia. Personajes principales: -Chris Daniels, hijo de un mafioso -Matthias, un joven chico con un trab...