Jugar con la paciencia de Philip se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos, me encanta encontrar el límite de su paciencia a pesar de que luego no desea hablarme.
Sabía que por su orgullo no me hablaría, de hecho, en casa ninguno de los dos hablaba con tal de esperar a que el otro lo hiciera primero, sin embargo, me encanta la forma en la que trata de evitarme para no caer en la tentación de romper el silencio.
Ahora que su hijo está en la universidad, no vive con nosotros, por ello tengo mucho tiempo libre para sacar de quicio a su padre, aunque antes me aseguraba de molestar a ambos.
No puedo evitar reír tras recibir un mensaje de Philip dándome aviso sobre la situación de Lilith, todos mis hombres tienen la orden de darme la información en persona, no acepto mensajes, algo que él debería saber, pero intenta evitar llamarme o de verme para decírmelo en persona.
Philip cree que un mensaje no es hablar, por lo que técnicamente ha roto su orgullo con tal de ser el primero en hablar, a pesar de que estoy seguro de que no lo cree de esa forma.
Como una forma de acabar con esto, le compré rosas, sus bombones favoritos y un nuevo reloj que sabía que le gustaría, aunque también sé que estaba juntando dinero para comprarlo, ya que era un poco caro.
Sin duda mi regalo de disculpa era estupendo, pero no podía dárselo sin antes escribir una nota que lo haría enfadar un poco más.
Fui muy paciente a lo largo del día, Philip regresó a eso de las siete y me aseguré de dejar mi regalo en la entrada sobre una mesita de vidrio, para que quedara a su vista al nada más entrar.
Yo estaba mirándolo cuando entró y sus labios curvaron una sonrisa, aunque al tomar la tarjeta me miró con enfado haciéndome reír a carcajadas mientras me insultaba en mil idiomas.
La tarjeta decía "Perdóname, princesa" algo que sin duda no tolera que le diga.
—Ya estás grande para hacer estos berrinches, ¿no crees? —le dije acorralándolo contra la pared cerca del salón, mientras que él desviaba la mirada ahogando los insultos—creí que eras más paciente— agregué.
—Lo soy, pero tú me sacas de quicio— me aseguró viéndome a los ojos con enfado.
—Hmm...—solté acariciando sus labios con mi pulgar— ¿y si te saco otra cosa...? —le pregunté en un tono juguetón, algo que logró sorprenderlo y hasta sonrojarlo.
No especifiqué qué podría sacarle, pero sus pensamientos le estaban jugando en contra y sus mejillas levemente sonrojadas lo delataban.
—No...—susurró— no quiero...—mintió.
—¿Y mi regalo tampoco? —pregunté, e inmediatamente lo miró.
—Sí, pero la tarjeta no la quiero— me respondió.
—Muy bien— dije acercándome a sus labios— te doy todo eso a cambio de un beso.
—No le pondré precio a mis labios— me dijo haciéndome reír.
—Entonces son gratis— dije antes de besarlo.
Al principio se resistió, estoy seguro de que planeaba molestarse, pero sin duda conseguí convencerlo de aceptar mis labios que al mismo tiempo integraban leves caricias.
Adoro enfadarlo justamente porque al reconciliarnos, es demasiado tierno y si muevo bien mis cartas, será muy excitante.
...Varios años después...
...Narra X...
—¡Ten más cuidado! —me gritó un desagradable chico de cabello negro segundos después de acelerar en su auto.
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Un final feliz [Bl]
Teen Fiction"Un final Feliz" es la continuación de "Un beso de verdad" se recomienda leer la primera temporada para entender los primeros capítulos de la historia. Personajes principales: -Chris Daniels, hijo de un mafioso -Matthias, un joven chico con un trab...