Capítulo 20

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No entiendo por qué fui capaz de tranquilizarme luego de haber sido besado, supongo que fue a causa de la sorpresa de su acción lo que consiguió distraerme y hacerme olvidar lo ocurrido anteriormente con su abuelo.

Lo curioso es que sus labios siguen entrelazados con los míos, incluso mis ojos se fueron cerrando poco a poco hasta conseguir olvidarme de que todo este problema comenzó por culpa de los besos.

Como ya me había relajado, no era necesario continuar con el beso, pero opté por esperar a que él lo cortara, sintiéndome curioso por ver hasta donde llegaba con esto.

El beso no fue exageradamente largo, sino que lo cortó poco después, dejando mis labios un poco húmedos y con enormes ganas de besarlo otra vez.

No, espera, y-yo no quise decir eso ¡joder! ¿En qué estoy pensando?

—¿Mejor? —me preguntó viéndome a los ojos un poco preocupado.

Yo no quería hablar a causa de la vergüenza que sentía, pero opté por asentir, creyendo que él se alejaría para darme más espacio.

—¿Ves? Soy un buen novio— bromeó, tratando de bajar mi nivel de estrés, sin embargo, fingí que otra vez no podía respirar poniéndolo muy nervioso— no, no, no, sólo bromeaba— decía mientras que yo le daba la espalda para ocultar mi sonrojo.

Su broma me ponía nervioso, yo no deseaba ser el novio de ningún chico, por lo mismo, para evitar hablar sobre ello, me subí a su auto y él imitó mi acción poco después, incluso puso música para relajarme y funcionó, haciéndome olvidar que sus labios habían sido aquel tratamiento que necesitaba para "sanarme"

Traté de no buscarle una explicación, no deseaba creer que sus labios fueron los responsables de que recuperara mi estabilidad, aunque decidí quedarme un instante en silencio, esperando procesar lo que acababa de ocurrir.

Todo ocurrió demasiado rápido, ya que las cosas se volvieron extrañas mucho antes de que apareciera su abuelo, ya que no hay que olvidar que estábamos en medio de una grabación y olvidamos ponernos nuestros antifaces.

¿Cómo fuimos capaces de olvidar algo como eso? Jamás me había pasado, quizás estaba demasiado nervioso y no logré prestar atención a esos detalles, aunque igualmente ¿Cuál es su excusa?

—Deberíamos regresar—dijo encendiendo el auto.

—No, tenemos que grabar— le dije poniéndome el cinturón de seguridad.

—Pero no estás bien y...

—Estoy bien, sólo hagamos esto rápido, aunque esta vez en un sitio diferente y sin olvidar los antifaces—comenté, mientras que él abría exageradamente los ojos y se miraba en el espejo, dándose cuenta de que no se lo había puesto.

A diferencia de a mí, a él le causó risa y durante unos minutos conducía mientras carcajeaba, haciéndome sentir un poco extraño, ya que su risa no es algo que me desagrade escuchar.

El viaje hasta ese punto que él eligió para la grabación, nos tomó una hora, aunque esta vez no fuimos interrumpidos, además utilizamos los antifaces apropiadamente y no nos besábamos, manteniéndonos centrados en el papel para terminar cuanto antes.

Claro que, se sentía muy bien, nuevamente los gemidos salían de mis labios y los vidrios de las ventanas eran empañados por nuestras respiraciones aceleradas.

Chris me tenía recostado en el asiento del conductor, mientras mis piernas rodeaban sus caderas y mis manos fueron inmovilizadas sobre mi cabeza.

Era vergonzoso, sus ojos miraban atentamente mi rostro y con velocidad embestía mi cuerpo, poniéndome cada vez más ansioso. Sabía que pronto terminaríamos, el besarnos era algo que estaba permitido al final de la grabación, por ello, se fue acercando poco a poco y mantuvo sus labios cerca de los míos durante los siguientes segundos como para obligarme a entrelazar nuestros labios.

Un final feliz [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora