Capítulo 26: Eres mío...

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Eran casi las 11 de la noche cuando mi amado hizo aparición en casa luego de aquella importante cena que me mantenía tan ansioso.

Es obvio que me estaba muriendo de ganas por conocer los detalles de la cena con aquel chico que mi suegro nos había mencionado, quería conocer todos los detalles relevantes que implicaran al muchacho, incluso deseaba conocer el comportamiento de mi hijo durante aquella cena.

Estaba cansado, mis ojos prácticamente se estaban cerrando sin mi permiso, pero como sentía demasiada curiosidad, no quería dormirme sin antes escuchar a mi esposo contarme sobre su cena.

Con lo que no conté, fue con el hecho de que me hiciera esperar, alargando la conversación como un modo de impacientarme mucho más.

Por más que le supliqué para que me dijera, no lo hizo, de hecho, luego de alistarse para dormir, se metió en la cama y dijo "Buenas noches" ignorando mis insistencias.

Fue complicado dormirme luego de eso, estaba preocupado de que quizás no era una buena relación, además para variar creaba diversas situaciones en mi cabeza creyendo que el muchacho no era adecuado para mi adorado hijo.

Lastimosamente, a la mañana siguiente mi esposo no estaba a mi lado cuando desperté, de hecho, no fue hasta las doce del mediodía que lo volví a ver y prácticamente lo empujé contra el sofá para que me contara todo.

—Muy bien— dijo riendo, demostrando que simplemente estaba jugando con mi paciencia— ¿Qué quieres saber exactamente?

—Quiero saber todos los detalles de la cena— respondí subiéndome sobre sus piernas para impedir que se alejara de mí.

—Es un chico agradable, de hecho, estaba molestando a Chris y él me siguió el juego— comentó riendo— aunque es posible que ninguno de los dos se haya confesado realmente.

—¿Por qué? —pregunté confundido.

—Cuando le pregunté sobre las cosas que le gustaba de nuestro hijo, parecía un poco nervioso, además, Chris se sonrojó como si lo hubiese escuchado por primera vez— comentó con una sonrisa.

—Eso es curioso...—comenté contagiándome con su sonrisa— ¿a qué se dedica?

—Es un estudiante de policía, de aquellos de FBI— respondió pillándome desprevenido.

—¿Seguro que el chico no es un acto de rebeldía de Chris? —pregunté extrañado.

¿Por qué entre todos los chicos del mundo elegiría a un estudiante de policía? Ante mis ojos es lógico que busca enfadar a Jack, incluso desafiarlo con tal de llevarle la contraria.

No es algo improbable, es bien sabido que mi hijo es muy parecido a su padre en ese sentido, además le encanta jugar con su paciencia a pesar de que en diversas ocasiones Jack termina regañándolo.

—También lo pensé, pero no creo, ellos de verdad se gustan— me aseguraba con completa confianza.

—¿Cómo lo sabes? —pregunté inseguro.

—Porque Chris lo mira, como tú me miras a mí —respondió con una sonrisa coqueta— y viceversa— agregó.

No pude evitar sonreír, me agrada la idea de que mi hijo esté experimentado un amor como el de nosotros. Claro, son circunstancias diferentes, pero sigue siendo esa clase de amor especial y difícil de superar.

Debo reconocer que antiguamente suponía que Chris nos presentaría a una chica. La mayor parte del tiempo lo he visto actuar coqueto con diversas mujeres, pero supongo que mi error fue dar por hecho que mi hijo se enamoraría de una mujer.

Un final feliz [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora